«En casa siempre luchamos y tenemos opciones; tenemos que salir con esa mentalidad. En la ida, se nos fueron por 7 u 8 goles nada más comenzar. El objetivo es mantenerse en el partido todo el rato. Si estamos en 2-3 goles de distancia arriba o abajo, con la presión de la pista y la afición, tendremos nuestras opciones». La que habla así sobre el partido que espera al Aula el sábado en Huerta del Rey es Silvia Arderius.
Llega el Bera Bera a Valladolid, un conjunto que lucha por todos los títulos en juego, con una plantilla plagada de grandes nombres. «Quizá ha bajado en el aspecto defensivo, pero ofensivamente es mejor equipo. Este invierno incorporó a Bea Fernández y tiene dos jugadoras por puesto de primer nivel», analiza la central sobre su rival, segundo clasificado.
La madrileña lleva 20 goles anotados en los dos últimos encuentros (13 en León y 7 contra Aiala Zarautz). «Ha coincidido que hemos metido muchísimos en ambos. En uno de ellos, me tocó lanzar los siete metros», explica. Ante las leonesas, el Aula hizo 37 y frente a las vascas, 42. Eso sí, esas 13 dianas no son su récord en un encuentro, ya que con Alcobendas llegó a hacer 15. «Por encima de marcas, es verdad que en León sí hice uno de mis mejores partidos, por la influencia. Muchos de los goles fueron en la segunda parte y en los últimos minutos. Incluido el definitivo», recuerda. Con 82 ya es la undécima máxima goleadora, a 10 de Amaia González de Garibay: «Es complicado alcanzarla. Aunque estoy más contenta cuando ella los mete porque el trabajo de las centrales es facilitárselos».
Ardeirus, ya totalmente adaptada al juego del Aula -«al principio me costó porque el juego es totalmente diferente», reconoce-, está comenzando en los últimos partidos como lateral izquierdo, con Teresa Álvarez como central, lo que le permite estar con menos presión. Valora cada punto que se consigue lejos de Valladolid: «En esta Liga da igual el equipo con el que juegues fuera de casa. Hay mucha igualdad». Y sueña, como muchas jóvenes, con la selección. «Acudí en un par de partidos hace dos años, aunque ahora mismo, hasta después de los Juegos Olímpicos, parece que hay un bloque fijo y cerrado. Cuando pasen los Juegos ya se verá».