Las DO con menor historia reivindican su sitio en el mercado

D.V.
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El curso 'Vino y cocina' de la UEMC se clausura con una mesa redonda sobre la situación de las denominaciones de origen y su futuro

Las denominaciones de origen (DO) que cuentan con una menor historia y capacidad de producción de vinos en la Comunidad se postularon hoy a favor de seguir trabajando para crecer y reivindicaron un espacio adecuado en el mercado frente a las grandes, que cuentan con un mayor grado de conocimiento y cuota de ventas entre el consumidor. Así se puso de manifiesto en la jornada de clausura del curso ‘Vino y cocina’ organizado por la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), donde los representantes de las DO de menor tamaño consideraron que el vino que producen es “de una calidad excelente” gracias al trabajo de los últimos años.

En el curso, cuya última jornada se celebró en el Museo del Vino que se ubica en el Castillo de Peñafiel (Valladolid), intervinieron la presidenta de la DO Bierzo, Misericordia Bello; la presidenta de la DO Rueda, Carmen San Martín; el presidente de la DO Cigales, Julio Valles; el presidente de la DO Ribera del Duero, Enrique Pascual; el presidente de la DO Toro, Felipe Nalda; el presidente de la DO Arlanza, Miguel Ángel Rojo; y el presidente de la DO Tierra de León, Rafael Blanco, moderados por el periodista experto en agroalimentación Javier Pérez Andrés.

El presidente de la DO Arlanza, Miguel Ángel Rojo, comenzó el turno de intervenciones y dijo que en su zona es difícil competir con las grandes zonas productoras. “Obtenemos 1,6 millones de kilos en una cosecha normal y 700.000 en un año malo como el pasado de sequía. Hay que estar en todos los frentes y que se nos conozca porque tenemos pocos medios”, señaló. A su vez recordó que se llegó un poco tarde al mercado en 1998. “Ya estaba copado todo y la Administración debe poner una tabla equilibrada de ayudas según los eventos a los que se acuda. Se nos quiere más fuera de Castilla y León, y bastante en Burgos y Palencia donde producimos vinos excelentes, pero quizás falta una gran bodega y que así se nos visibilice más”, arguyó.

El presidente de la DO Cigales, Julio Valles, indicó que sus tintos son los grandes desconocidos, de extrema calidad y que se han ganado poco el sitio frente a los tradicionales rosados. “Curiosamente los rosados se producen más este año por que el consumo ha aumentado, pero siempre hubo más tinto y se equilibra la producción. Un año normal salen 8 millones de kilos y 4 destinados a contraetiquetas y el resto sobrante se vende fuera y se provee a otras bodegas fuera de Castilla y León. Tenemos viñas magníficas de más de 45 años en su mayoría y hay que darse a conocer más”, aseveró.

En el medio y ascendiendo. El presidente de la DO Toro, Felipe Nalda, significó que actualmente “se está en el pelotón”, aplicando un término ciclista, “sin ser grande ni pequeños” y en 2017 se creció un 17,65 por ciento y en el primer semestre de 2018 casi un19 por ciento, produciendo en 12 municipios de Zamora y 3 de Valladolid. “Se ha recuperado el verdejo sobre todo y esto ayuda y la uva tinta de Toro, genéticamente un tempranillo, tiene suerte en el mercado y hay algunos viñedos que datan de 1920 y, al no contraer enfermedades, eso nos distingue”, agregó. En 1987 había siete bodegas y hoy hay 63 con 23 millones de kilos en 2016, en 2017 anómalo 15,7 y en 2018 se esperan alrededor de 27 millones y 36 por ciento de exportación, el mayor porcentaje de la Comunidad.

El presidente de la DO Tierra de León, Rafael Blanco, explicó que esta denominación de origen joven está “en el medio de todas y va ascendiendo poco a poco con dificultades”, ya que nació en 2007 “cuando la crisis penalizó el consumo”, y, como agravante, el año pasado se produjeron 1,3 millones de uva por la sequía frente a los 4,7 millones que se recogen en una cosecha normal. “El mercado nos tiene que conocer más aunque en Asturias, por cercanía e historia, se nos tiene cariño. El éxito nos lo dará las variedades autóctonas de uva como la prieto picudo -con un 70 por ciento de las ventas del rosado al ser uno de los mejores del país- y en menor medida, al haber poca, la uva blanca albarin y godello. En tintos nos queda mucho trabajo por recorrer”, señaló.

Las grandes no se quejan. El presidente de la DO Ribera del Duero, Enrique Pascual, añadió que no “sería justo quejarse” y que el futuro se ve con optimismo “con el clima y la actitud de los bodegueros para seguir haciendo vinos excepcionales”, y que no pase como el año pasado donde la cosecha -por las malas condiciones climáticas- se redujo un 50 por ciento. Hoy hay en la zona 135 millones de kilos el año de más producción, 100 millones de botellas vendidas y 300 bodegas. “Estamos en buena situación y hay que seguir mirando en la parte alta de la tabla del mercado, mejorando y dando la batalla frente a las DO de Francia e Italia, bien posicionadas pero que no son mejores”, apuntó.

La presidenta de la DO Bierzo, Misericordia Bello, recordó que la antigüedad y las característica orográficas, geológicas y singularidades diferentes de su zona, con variedades autóctonas como la mencía y el godello, han hecho que en cuatro años se haya pasado de un 17 a un 36 por ciento de exportación con similares cifras en el mercado de ventas nacional. “La salud es muy buena y el consumo ha crecido gracias a un buen trabajo y estamos bien posicionados con 22 municipios y diez nuevos, que en su día dejaron el vino por las minas que daban más”, manifestó.

La presidenta de la DO Rueda, Carmen San Martín, consideró que sus viñedos están “bendecidos” por un suelo y una zona varietal que representa “éxito en los mercados” especialmente desde 2012, salvo el año pasado por las duras condiciones climatológicas y hay actualmente 14 hectáreas de viñedo con 69 bodegas y un 40 por ciento de vinos de calidad bancos que se venden en España procede de Rueda. “Los retos pasan por ver dónde queremos estar y la uva verdejo ofrece grandes posibilidades con fermentados en barricas, espumosos o dorados. Debemos potenciar lo que el mercado conoce menos y exportar más, ya que con el mercado nacional nos hemos dormido un poco en los laureles. China y EEUU pueden ser difíciles pero hay que llegar a ellos”, concluyó.

La zonificación. En cuanto a la nueva normativa de la UE sobre zonificación -que trata de cerrar el círculo para que se pruebe que la viña, el suelo y el vino proceden de verdad de una zona y así se concrete- Enrique Pascual dijo que lo “muy problemático” como ya pasó en Francia donde la diferenciación de distintas variedades por zonas se hizo hace 150 años. “En Ribera si no se está muy de acuerdo será harto difícil conseguirlo”, aseveró. Al igual que Julio Valle, de Cigales, quien apuntó que certificar los vinos por antigüedad no será fácil sin acuerdo de todos “pero vendría bien que los vinos de cada pueblo o finca ee identifiquen”,

Miguel Ángel Rojo, señaló que en la comarca del Arlanza “no se debate mucho” sobre este tena por que la extensión “enorme y la producción muy pequeña”, y consideró factible sólo que se diferencie que el terreno del Cerrato palentino es calizo y al ser distinto al de Burgos, pero no entrar a toda costa en la DP si no hay tradición vinícola”.

En la lado de la DO Tierra de León, Rafael Blanco, explicó que hay varias comarcas diferentes y se podría aplicar a zonificación “al haber vinos muy distintos y reconocibles y ya se hace algún vino de finca”, y dijo que no se renuncia a ello “aunque hay otros retos”. El presidente de la DO Toro, Felipe Nalda, sostuvo que hay “un poco de miedo a ciertos cambios” ya que aunque pueda haber zonas diferenciadoras “no se está a favor de que los vinos se identifiquen por pueblos, fincas u otras fórmulas”

Carmen San Martín, de Rueda, dijo que la zonificación está “encima de la mesa” pero dentro de una certificación catastral “pueden entrar diferentes tipos de suelo” y se trata “más una herramienta de de márketing que otra cosa.”. Finalmente, Misericordia Bello, concretó que en El Bierzo “puede ser positivo por la trazabilidad y los vinos que puedan ser más importantes, pero si no hay consenso de las bodegas es algo muy complicado de llevar a cabo”.