La Diputación de Valladolid ayudó a 2.251 familias en riesgo de exclusión el año pasado

R. GRIS
-

La institución provincial firma un convenio con Banco de Alimentos, Cruz Roja y Cáritas para ayudar a las personas que son desahuciadas de sus vivienda y mejorar la alimentación infantil

El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, viajó ayer hasta la localidad de Rueda para hacer un amplio balance del papel que ha jugado la institución durante este mandato en la ayuda a las personas más desfavorecidas de la provincia. Carnero quiso dejar bien claro que todos los grupos políticos se han volcado en este sentido durante los últimos tres años y gracias a esta colaboración ha sido posible realizar más de 27.700 actuaciones de muy diversa índole en toda la provincia, con una inversión superior a los 97 millones de euros.


El presidente repasó las diferentes áreas donde la institución ha hecho hincapié este mandato, tales como el apoyo a la dependencia y las personas mayores, la lucha contra la exclusión social, la colaboración con otras administraciones y la discapacidad. En este sentido, cabe señalar que el presidente afirmó que la Diputación atendió durante el año pasado a más de 2.250 personas con riego de exclusión durante el año pasado, un cifra que supone un 95 por ciento más del número de prestaciones que se llevaron a cabo tan solo dos años antes (1.152 en 2012).


En 708 ocasiones, la ayuda fue para cubrir necesidades básicas como alojamiento y alimentación, en otras 124 se trató de fondos para sufragar los gastos relacionados con la pobreza energética, 96 para que niños que residen en el medio rural pudieran cubrir sus necesidades básicas de alimentación y 76 para la compra de material didáctico para escolares, entre otras.


En referencia a la atención a la discapacidad, las actuaciones que se han llevado a cabo han sido 688 para favorecer a las personas con algún tipo de discapacidad y se realizaron más de 22.280, para dependientes o mayores.


A pesar de que las cifras macroeconómicas avanzan una recuperación de la crisis durante los últimos trimestres, la cifra de personas que necesita ayuda en el medio rural para no caer en la exclusión ha aumentado, una circunstancia que el presidente achacó a que «la crisis aún no ha acabado y hay personas en situación muy difícil» y también a que la institución ha aumentado las líneas de ayuda en comparación con dos años atrás, lo que hace que mayor número de personas tenga la posibilidad de optar a estas líneas.


Para continuar ofreciendo ayuda a las personas que más lo necesiten en la provincia, la Diputación firmó ayer mismo tres convenios de colaboración con Cruz Roja, Cáritas y Banco de Alimentos. Este último se basará en una partida de 60.000 euros para la distribución de alimentos frescos y perecederos infantiles (gracias al acuerdo el año pasado se ayudó a 336 familias).


Además, gracias al acuerdo con Cruz Roja y Cáritas se destinarán 110.00 euros para ayudar a las personas que hayan sido desalojadas de sus viviendas porque no puedan pagar sus hipotecas o el alquiler. Estas familias podrán optar a residir en otra vivienda de un pueblo de la provincia y podrán optar al 100 por cien del alquiler por un periodo de seis meses o bien la mitad durante todo un año. El importe máximo no podrá superar nunca los 400 euros mensuales.