El lunes ni siquiera se había valorado. El martes comenzó a rumorearse. Y ayer ya era oficial. El rugby vallisoletano quiere que la final de la Copa del Rey se juegue en el estadio José Zorrilla. Los presidentes de los dos clubes protagonistas de esa final, Juan Carlos Martín, Hansen, por el SilverStorm El Salvador, y José Antonio Garrote, por el VRAC Quesos Entrepinares, han hablado entre ellos, trasladando la idea a sus directivas y recibido el ok de las mismas. Además, ya le han comunicado al alcalde de la ciudad, Óscar Puente, esas decisiones dando el visto bueno para que lo intente.

Solo falta que la última pata, es decir el Real Valladolid, conozca la iniciativa, porque ayer a media tarde, en el club que preside Carlos Suárez no habían recibido ninguna comunicación o petición.

«El hecho de jugar en un estadio como el José Zorrilla nos permitiría abrir las puertas a mucha gente y que descubriese lo que es el rugby», reconoce Hansen, que cree que una final allí consolidaría al deporte del oval como el segundo de Valladolid. «Es viable, ¿por qué, no?», añade recordando que en Barcelona ya se ha realizado sin problemas.

«Es una iniciativa perfectamente viable, que puede dar un encanto especial a esta final y que puede ser muy bueno para el rugby. Hay mucho trabajo y muchas decisiones que tomar y creo que el Ayuntamiento es el que debe decir si se puede o no», concretó Garrote.

Ambos presidentes esperan ahora movimientos para ver si se concreta. «Si los dos clubes están de acuerdo, por el Ayuntamiento no habrá problemas», añadía estos días el concejal de Deportes, Alberto Bustos.

Así las cosas, la iniciativa está en marcha pero hay que solventar varios problemas, logísticos y de fecha, ya que el fin de semana previsto para la final, el del 17 de abril, el Real Valladolid tiene partido liguero en su feudo ante el Real Zaragoza. En el club blanquivioleta dejan claro que antes de su encuentro no se podría jugar, aunque luego... habrá que ver qué horario se pone al partido.