El paro bajó un 1,2 por ciento en Valladolid en febrero respecto a enero al pasar de 47.498 a 46.929 desempleados. Son 569 menos, una cifra no muy abultada, pero importante si se tiene en cuenta que febrero no suele ser un mes muy amable para las cifras del paro. De hecho, en la última década febrero solo ha registrado bajadas del paro en tres años (2007, 2014 y 2015), y no tan pronunciadas porcentualmente como las del presente ejercicio. Hay que remontarse a 1999 para encontrar un dato mejor, con una bajada del 1,7 por ciento, aunque por entonces Valladolid tenía casi 20.000 parados menos de los que tiene ahora, según los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal.
En lo que se refiere a la comparativa interanual, la provincia cuenta en la actualidad con 5.476 desempleados menos que en febrero del año pasado, un 10,4 por ciento de bajada.
El descenso del 1,2 por ciento es el octavo más grande del país y está por encima del registrado en Castilla yLeón, con un 0,7 por ciento menos para situarse en 223.293 parados. También es una bajada más pronunciada que la del conjunto del país, donde febrero dejó un 0,3 por ciento de desempleados menos para situarse en 4.512.153.
Se da la circunstancia de que el paro bajó en todos los sectores, especialmente en el de servicios, con 261 parados menos. Bien es cierto que estas empresas son las que priman en Valladolid. También se registró un descenso importante del paro en la construcción, con 185 desempleados menos. En la agricultura la bajada se limitó a 94 personas y en la industria a 62.
También ha descendido en los últimos años el paro entre los extranjeros, al pasar de 4.161 afectados a 3.936. Aparte de la tendencia general, en este caso también hay que añadir que muchos han decidido volver a sus países de origen o probar suerte en otro después de haber agotado todas las ayudas.
Por otro lado, en febrero se firmaron 12.350 contratos laborales en Valladolid, un 6,8 por ciento menos que en enero, pero un 17,5 por ciento más que en el mismo mes del año pasado. Nueve de cada diez siguen siendo temporales, un porcentaje ligeramente superior al registrado en España.
Por otro lado, el porcentaje de parados que no cobra ningún tipo de prestación se eleva ya al 57 por ciento del total. De los 20.166 que la cobran, 9.716 reciben la prestación por desempleo, 8.217 el subsidio y 2.333 la renta activa de inserción. La cuantía media de las ayudas que se cobran en Valladolid es de 793 euros, frente a los 815 de la media española. El gasto mensual del Estado para pagar estas prestaciones en la provincia asciende a 18,4 millones de euros.
Por otro lado, la afiliación media a la Seguridad Social fue de 195.007 personas, un 0,36 por ciento más que en enero y un 3,4 por ciento más que en febrero de 2014.
Reacciones
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, dijo ayer a Ical que los datos hay que analizarlos con «moderada satisfacción» porque «un solo parado es motivo de preocupación». En este sentido, la viceconsejera de Economía, Begoña Hernández, defendió que los datos reflejan un «verdadero cambio de tendencia, un cambio estructural» que refleja la «salud y la buena dirección». Por su parte, el secretario general del PSCyL-PSOE, Luis Tudanca, acusó al PP de tener como «única ambición» dejar al final de la legislatura las cifras del paro en los mismos índices que cuando comenzó.
La patronal Cecale también se refirió a estos datos para afirmar que son «positivos», aunque volvió a hacer referencia a la necesidad de avanzar en la flexibilidad del mercado de trabajo para adaptarse a los mercados. UGT afirmó que el descenso no puede llevar a «ningún triunfalismo» y advirtió de que la prestación media es cada vez menor y el desempleo de larga duración alcanza ya al 45 por ciento de la población sin trabajo. Por último, CCOO tachó de «anecdótica» la bajada, una evolución que, en opinión del sindicato, confirma la «fragilidad» de la recuperación.