Tres heridos en un rápido segundo encierro en Cuéllar

SPC
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La última parte del recorrido de este festejos de la localidad segoviana estuvo marcada por la gran afluencia de público y la masiva afluencia de caballistas

Tres personas resultaron heridas hoy, uno por varetazo aunque sin consecuencias, en el segundo encierro de las Fiestas de Cuéllar (Segovia) que fue muy rápido, limpio y agrupado. Los seis toros de la ganadería La Glorieta entraron a la hora prevista en la plaza después de un recorrido que destacó por la masiva presencia de caballistas que acompañaron en todo momento a las reses y por la asistencia de mucho público que no quiso perderse los encierros más antiguos de España, que están declarados como fiesta popular española declarada de Interés Turístico Internacional, según informa Ical.

A diferencia de ayer domingo en que un novillo se escapó del recorrido, por lo que fue reducido mediante anestesia, hoy los seis toros corrieron agrupados desde el primer momento, con la salida de los corrales del Cega a las 8 horas, gracias a la labor de los jinetes seleccionados por por Pedro Caminero y Pepe Mayoral.

Tras realizar los descansos previstos, los astados enfilaron la zona del pinar, donde se sumaron los cerca de 400 caballistas autorizados por el Ayuntamiento. El número de jinetes fue superior al día de ayer, lo que permitió que la manada fuera agrupada, junto a los bueyes.

La entrada al embudo, que es una de las zonas más complicadas del encierro antes de llegar al recorrido urbano, fue rápida y sin problemas. Una vez en las calles de la localidad, se pudieron ver las carreras de los mozos. Cuatro toros se adelantaron hasta entrar primero en la Plaza mientras que los otros dos astados lo hicieron posteriormente, espaciados y arropados por la manada de bueyes que cerró el encierro. Esta tarde, participarán en la corrida de rejones, con Andy Cartagena, Leonardo Hernández y Joao Telles.

A lo largo del encierro, los toros se llevaron por delante a varios corredores, con el resultado de tres personas contusionadas, de escasa consideración. Un hombre de 58 años, vecino de Medina del Campo (Valladolid), sufrió un varetazo tras recibir un golpe con el asta del toro, aunque no profundizó para ser considerado como una cornada. Tras ser atendido por el personal sanitario de la Enfermería de la Plaza fue dado de alto, con la recomendación de su traslado al domicilio.