La Guardia Civil detiene a cinco personas por vender y explotar una niña de 11 años

D.V.
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La menor, que era maltratada, amenazada e insultada, había sido vendida por sus progenitores por 17.000 euros al objeto de contraer matrimonio en una fiesta de compromiso en Rumanía

La  Guardia Civil, en el marco de la operación Cachiseca, desarrollada en las provincias de Valladolid y Sevilla, ha procedido a la detención de cinco personas por vender y explotar a una menor de 11 años de edad. A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de trata de seres humanos, malos tratos, hurto, abuso sexual, agresión sexual y explotación laboral, según informaron hoy fuentes de la Comandancia de Valladolid en un comunicado de prensa recogido por este periódico.

Las investigaciones se iniciaron en el mes de mayo de 2014, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que se había procedido a la venta de una menor de edad por 17.000 euros por parte de sus progenitores. Ambos padres estaban de acuerdo en la transacción y el destino era que contrajese matrimonio en una fiesta de compromiso en Rumanía. Continuando con las investigaciones los agentes pudieron constatar que la menor podría estar residiendo con otra familia en la provincia Valladolid.

Malos tratos y abusos sexuales. Asimismo, los investigadores averiguaron que la menor había realizado una llamada de socorro a su madre por los malos tratos recibidos, tanto sexual como laboralmente y que sólo la dejarían regresar a su domicilio de Sevilla a cambio de 10.000 euros.

Por tal motivo, la Guardia Civil procedió a la detención de M.I.B. de 19 años de edad;  G.B.,  de 39 años; T.B., de  40 años, C.T., de 42 años de edad y G.T., de 41 años, pertenecientes a los dos clanes familiares implicados.

Clan familiar de Valladolid. La menor, según explica la Guardia Civil, había sido maltratada desde su llegada a Valladolid. La insultaban, amenazaban y agredían constantemente, obligándola a mantener relaciones sexuales con M.I.B., y a trabajar en labores agrícolas, recogiendo uva y patatas, con jornadas laborales intensas y sin recibir ninguna remuneración económica.

Asimismo, llegaron a arrancarle de las orejas, de forma muy violenta, los pendientes que llevaba puestos como parte de compensación de la deuda que habían contraído sus progenitores cuando pidieron la vuelta de la menor a Sevilla. El clan familiar de Valladolid, al percatarse de la presencia policial, envió a la menor en un autobús a Sevilla con la familia paterna.

La operación ha sido llevada a cabo por  las Unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid y Sevilla.