Acuerdo entre el equipo de Gobierno del PP y los grupos municipales de la oposición para revisar los criterios reguladores de las futuras subvenciones municipales a los clubes deportivos de la capital. El concejal de Hacienda y presidente de la Fundación Municipal de Deportes, Alfredo Blanco, aceptó ayer reunirse con PSOE e IU para analizar los actuales criterios y buscar una solución que satisfaga a todos los partidos y entidades deportivas afectadas.
Este acuerdo surgió tras la presentación por parte del Grupo Municipal Socialista de una moción donde se pedía que se elaborara un baremo con criterios objetivos que «tengan en cuenta la repercusión de la actividad de los clubes, su masa social, el número de practicantes, especialmente niños, sus éxitos deportivos y su capacidad para generar ingresos». El presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, argumentó que así se «evitaría la discrecionalidad y arbitrariedad que existe actualmente». Así, puso como el ejemplo el caso de los dos equipos de rugby de Valladolid, que cada años reciben algo más de 31.000 euros, «poco más de lo que cuesta el mantenimiento del Museo del Toro».
Estas acusaciones de «maltrato» molestaron inicialmente a Blanco que tildó la moción socialista de «oportunista, electoralista y demagógica». El edil ‘popular’ acusó a Puente de confundir las ayudas al deporte de élite y el aficionado, y recordó que el año pasado el Ayuntamiento destinó 11 millones de euros a estos últimos y medio millón a los clubes de élite. En este sentido preguntó a los concejales de la oposición si consideran que es justo, por ejemplo, dejar al Real Valladolid «sin un sólo euro».
Por su parte, Alberto Bustos, concejal de IU, centró su críticas en «la caótica gestión del baloncesto» y los diversos rescates que ha necesitado. «No todo vale para financiar a determinados clubes», aseguró para luego recordar la ayuda extraordinaria de 500.000 euros de 2011 al Club Baloncesto Valladolid, que definió como: «Papá Ayuntamiento suelta dinero de todos mientras recorta servicios ciudadanos». Finalmente aceptó apoyar «en su justa media a los clubes de élite» y participar en la revisión de los criterios.
Más acuerdo. El inusual clima de entendimiento que se vivió en el Pleno de ayer se trasladó también a la aprobación por unanimidad de la ordenanza reguladora de la movilidad en bicicleta. PSOE e IU apoyaron el texto aunque pidieron que se planteara la revisión de la limitación a 10 km/h a las bicis cuando circulen al lado de los peatones y que se amplíe el horario en que pueden transitar por las calles peatonales. En la sesión, también intervino un representante de la Federación de Vecinos, que criticó la normativa y volvió a pedir que se tuvieran en cuentas las alegaciones que habían presentado.
Los tres grupos municipales también apoyaron el nuevo reglamento de las escuelas municipales de educación infantil, aunque IU pidió al equipo de Gobierno que se amplíe la oferta de plazas y que se apruebe una rebaja en los precios, unas propuestas que también planteó el PSOE.
Por contra, la nueva ordenanza reguladora de terrazas en la vía pública sólo contó los votos de PP y PSOE, ya que IU optó por abstenerse porque no se admitió «su alegación».