Los niños de casi mil pueblos compartirán el autobús con los adultos para ir a la escuela

Pablo Álvarez
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La Junta incorpora al inicio de este curso casi 200 nuevas rutas de transporte escolar mixto para desplazar a cerca de 5.000 alumnos hasta los centros educativos en la Comunidad

Los niños de mil pueblos compartirán el autobús que les lleva al colegio con adultos que quieran ir, por ejemplo, al médico, a las tiendas o a hacer papeles a la misma localidad donde ellos van a clase. Es lo que se llama transporte escolar mixto y a la vista de los buenos resultados que han dado las primeras experiencias, las consejerías de Fomento y Medio Ambiente y Educación han decidido desarrollar su expansión. 
Con el inicio del nuevo curso serán 274 rutas las que se realicen con esta nueva modalidad, más del triple de las que había al terminar el curso pasado, que comunicarán 924 núcleos de población (la mayoría pequeños pueblos, pedanías pero también urbanizaciones) donde no tienen escuelas con las poblaciones principales. De momento, la Consejería de Educación ha reservado 4.700 plazas para todos los niños, si bien este número podría variar hasta que comience en curso en función de las matriculaciones. 
Desde que arrancó esta experiencia, en el curso 2013, con las experiencias piloto de Turégano (Segovia) y Bembibre (León, su progresión ha sido geométrica: 23 rutas al terminar ese año, 60 más el siguiente, y ahora 191 nuevas. En la Junta sólo ven ventajas: Crea oferta de servicio de transporte regular en lugares que no la tienen, y donde ya existía la duplica, reduce costes, se aprovechan mejor los recursos públicos, los horarios son buenos para aprovechar toda la mañana con trámites, papeleos y compras, y no se ha registrado ninguna incidencia.
 
Seguridad. Este último aspecto, el de la seguridad, es una obsesión para el nuevo director general de Transportes, Ignacio Santos. «Es una prioridad. Se cumplen todas las medidas legales y podemos decir que ha sido una experiencia muy positiva. Los menores de 12 años van acompañados por un cuidador y hay que tener en cuenta que quienes viajan con ellos son sus propios vecinos, son gente que le resulta familiar y no se ha producido ninguna incidencia», sostiene. Y habla de algo que conoce de primera mano porque cuando estaba en Toreno él mismo lo utilizó en alguna ocasión, así que nadie se lo tiene que contar.
En época de ahorros, el criterio económico es importante, aunque Santos considera que no es el único. «Es difícil calcular el valor añadido que supone duplicar los servicios a la población, que también hay que tenerlo en cuenta», insiste el director general, aunque también reconoce que se ahorra, en concreto un diez por ciento. 
Aunque el salto de este año es cualitativo, hay que tener en cuenta que sólo representan el 15 por ciento de todas las rutas escolares y una proporción similar de alumnos. Desde las dos consejerías competentes, Fomento y Educación, trabajan para extenderlo allí donde sea posible. Esto es, que coincida el recorrido escolar con el servicio del coche de línea habitual. La idea es llegar a unas 500 en el año 2019 y a partir de esa fecha se desarrollaría una nueva fase con el vencimiento de las concesiones de transporte público vigentes hasta entonces. En ese momento, será mucho más fácil su desarrollo puesto que ahora tiene varios condicionantes: que la ruta escolar y de viajeros coincida; que tengan la misma empresa concesionaria y que queden las suficientes plazas libres en el transporte regular para atender a estudiantes. Pero sobre todo una premisa básica, las rutas mixtas son sólo para el medio rural.