Los afiliados de UGT y CCOO se oponen a las medidas de Renault

Ó. Fraile
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Los sindicatos trasladarán hoy a la Dirección el rechazo a su planteamiento y propondrán una alternativa basada en subida del salario, estabilización del empleo y garantía de futuro

Los afiliados de los sindicatos UGT y CCOO han expresado en los últimos días su rechazo frontal a la propuesta que hizo Renault hace una semana de cara a llegar a un acuerdo que facilite la adjudicación del tercer plan industrial a las fábricas españolas. Y lo hicieron en distintas asambleas en las que los trabajadores dejaron muy claro que, en su opinión, es el momento de hablar de cosas muy diferentes a las que planteó la empresa en un primer momento.


Es decir, frente a las rebajas de algunos pluses y la vinculación de parte de una extra a objetivos planteada por Renault, los trabajadores opinan que lo que toca es hablar de subida de salarios, dado el buen momento por el que atraviesa la multinacional gala en España.


El representante de CCOO Sergio García reconoce la indignación de los afiliados en la asamblea celebrada el pasado domingo. «La gente está muy enfadada y decepcionada por el hecho de que Renault haya hecho este planteamiento en un momento como el actual», explica.


UGT celebró asambleas el pasado domingo en Valladolid y Palencia y el lunes en Sevilla, en las que los trabajadores también expresaron su descontento con la postura de la empresa, según las fuentes sindicales consultadas por este periódico.


El Comité Intercentros se volverá a reunir hoy para que los sindicatos den una respuesta formal a la empresa, pero estas formaciones mantendrán antes una reunión para intentar crear una propuesta común. No será fácil, dado que CGT, que tiene dos delegados, y Trabajadores Unidos, que tiene uno, se han opuesto desde el principio incluso a negociar.


Todo hace indicar que la propuesta sindical se sostendrá sobre tres pilares. El primero, el ya comentado incremento salarial; el segundo, la estabilización del empleo; y el tercero, garantía de futuro. El problema es que Renault exige la aplicación de sus medidas para garantizar ese futuro mediante la adjudicación de un vehículo. Por el contrario, los sindicatos consideran que ya han hecho los esfuerzos suficientes como para tener ese nuevo coche. Al igual que el resto de formaciones, la Confederación de Cuadros Profesionales (CCP) se opone a las medidas de Renault por considerarlas «inaceptables».


Cabe recordar que la multinacional planteó el pasado miércoles trabajar cuatro días más al año, vincular una de las pagas extraordinarias a objetivos, crear un turno de fin de semana sin incremento de coste, rebajas del diez y veinte por ciento en algunos pluses y la posibilidad de alargar o acortar la jornada laboral en una hora en función de las necesidades de producción, entre otras cosas.