Un lugar de relajación

M.B
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De la generación del 98, el próximo mes de julio representará a Valladolid en el certamen de Míster Internacional España en Villanueva de la Jara (Cuenca)

Un lugar de relajación - Foto: Jonathan Tajes

Desembocadura de la Esgueva. A este joven vallisoletano le gusta estar en forma y suele salir a correr por la zona del Parque Ribera de Castilla y el río Pisuerga. Aunque en esta época del año está saliendo menos, porque es momento de coger volumen para el certamen de Míster, asegura que es cuando más le gusta la desembocadura de la Esgueva. «Me relaja. Cuando llego a este lugar me suelo parar a escuchar el ruido del agua, que hace que te olvides de casi todo y te relajes», asegura. 

Bar El Enigma y Burbujas (Avenida Ramón y Cajal, 10 y 8). Sus dos bares. O mejor dicho los bares de sus padres. Entre ambos ha pasado parte de su vida y ahora es donde trabaja: «Mi padre ya está jubilado y mi madre casi, así que mi hermana está en el Burbujas, que ahora se llama Dulce Bocado; y yo en El Enigma». El suyo le gusta más porque es más pequeño, como un bar de un pueblo y la clientela suele ser de gente que acude al Clínico, porque se sitúa justo enfrente;o taxistas, al haber una parada al lado: «Es más de cafés y desayunos». 

Plaza del colegio Niño Jesús (esquina Juan Mambrilla con Duque de Lerma). Aunque el colegio ya está cerrado, allí estudió este joven que hoy es Míster Internacional Valladolid. Y en esa plaza que une dos calles jugaba habitualmente al fútbol con sus amigos: una portería era la puerta de un garaje y la otra, la del colegio: «Recuerdo que la tienda de al lado siempre se quejaba de los balonazos... y eso que el balón era de plástico».

Calle Paraíso. Su calle con mayúsculas. Es donde ha vivido desde siempre y donde empezó a salir con los amigos por las tardes-noches. «He pasado toda mi vida ahí y encima me pilla cerca el trabajo», bromea sobre la cercanía del bar donde pasa todas las mañanas. Reconoce que le gustaría que hubiese más movimiento de gente joven en la calle, como hace años. 

Seminario Menor (Paseo Ribera de Castilla, 1-3). Aquí estudió 3º de ESO y Bachillerato y aquí asegura que es donde le formaron como persona en valores. «Éramos cuatro, literalmente, en clase y esos 4 seremos amigos para siempre», apostilla, para añadir que uno de ellos vive ahora con él: «Mis padres se han independizado de mí, se han ido al pueblo, y uno de esos compañeros vive conmigo».

Estadio José Zorrilla (Avenida Mundial 82, s/n). Es futbolero y llegó a jugar en el Laguna y en el Rondilla de centrocampista, aunque ahora le ‘tira’ más el fútbol sala (siempre que puede). Pero el estadio es el estadio y recuerda con mucho cariño cuando iba a ver a su tío, Víctor Fernández, con su padre y su abuelo. «Me acuerdo mucho de la temporada del ascenso con Mendilibar, que no nos ganaba nadie», asegura. Ahora va al Zorrilla menos y reconoce que se ha arrepentido de no haberse hecho abonado esta temporada.

Sala Concha Velasco del Laboratorio De Las Artes De Valladolid (LAVA). Lleva poco tiempo en el mundo de la moda: «Hice un casting el año pasado en la Agencia Tamayo y desde entonces comencé». Y este Sala le trae buenos recuerdos porque en ella fueron sus primeros desfiles, en la Semana de la Moda de Valladolid (MOVA). Luego han llegado otros por otras ciudades, pero los primeros siempre marcan. En julio del año que viene tendrá los más importantes, los de Míster Internacional España. 

Plaza de toros ( Paseo Zorrilla, 49). Ha pasado muchos veranos en Pollos y Castronuño, de donde son naturales sus padres, donde ha visto muchas capeas. Le gustan los toros, asegura, aunque lo que más son los cortes: «No me pierdo, siempre que puedo, la final de la Liga del Corte Puro en la plaza de toros».

La zona de la Antigua. En general la zona que rodea a la iglesia que da nombre a este lugar. Primero, porque a los 15 y 16 años comenzó a salir de fiesta con sus amigos -«tratábamos de entrar sin el DNIen ellos», añade con broma; y luego porque asegura que la Iglesia de Santa María La Antigua es la más bonita que hay en Valladolid. La zona la amplía con la catedral, la plaza de Portugalete...

Canal de Castilla. A Adrián le gusta la fotografía y asegura que trata de hacer sus pinitos con su cámara en el Canal de Castilla, sobre todo en una época del año como la actual, en la que la luz ayuda a sacar mejores instantáneas. Aunque esta zona también le trae recuerdos de su infancia cuando iba con la bicicleta a recorrer sus senderos y disfrutar de la naturaleza.