Su juventud esconde el talento que dejan escapar a través de sus instrumentos. Cuatro jóvenes de Castilla y León han sido seleccionados, junto a 36 compañeros más, para formar parte de la Orquesta Sinfónica de Bankia, el nuevo proyecto de la entidad que pretende promocionar el talento y facilitar la integración de jóvenes músicos en el mundo profesional de las orquestas de primer nivel. Es decir, promocionar la excelencia a través de la música.
Todo empezó con la propuesta que José Sanchís, director artístico del proyecto, hizo a la entidad para buscar ese talento entre los jóvenes de toda España, con la intención de llevar a cabo esa iniciativa social de proyectar sus carreras. Recibieron más de 370 solicitudes de las que preseleccionaron a 107 candidatos para realizar las pruebas de audición.
«No todos los días se puede crear una orquesta profesional», confiesa Sanchís en declaraciones recogidas por Ical, y menos con la idea de «poder generar empleo joven y transmitirlo musicalmente a toda la sociedad». En su cabeza estaba desde hace años la idea de crear «una plataforma profesional» para que este colectivo de «gente excelente» pueda encontrar una oportunidad, eso sí, siempre bajo el criterio de la calidad. El resultado ha sido, según reconoce este joven músico, un «proyecto pionero» como el que «una entidad financiera apueste por un patrocinio serio con una orquesta profesional», teniendo en cuenta que «los proyectos lo forman las personas».
Nuria, Marta, Marina y Sergio son cuatro jóvenes que forman parte de esa «gente excelente» y que ayudan a consolidar ese proyecto. Se enteraron por las redes sociales, y no dudaron en optar a una de las 40 plazas que Bankia ofertaba para pertenecer a su orquesta sinfónica con una beca por periodo de un año. «Hoy en día las oportunidades escasean, y teniendo en cuenta que hay pocas plazas y pocas orquestas, hay que optar en todo lo que se puede», cuenta Nuria González Mella, de Salamanca, que lleva desde los ocho años dedicada a la música y, a sus 25, ha encontrado una oportunidad en este proyecto tocando el violonchelo.
Pruebas en marzo. Los cuatro castellanos y leoneses realizaron esas pruebas en el mes de marzo en el auditorio que Bankia posee en sus oficinas centrales en Madrid y, un mes más tarde, recibieron el correo que les abría la puerta a esta iniciativa. «Siempre cuesta empezar un poco a la hora de tocar, porque no sabes cómo es la acústica» asegura Marina Alba Barrio, de Segovia, preguntada por los nervios en la audición, «pero fue agradable y eso ayuda mucho».
Estos cuatro jóvenes, además de escenario, comparten el sueño de poder dedicarse en el futuro profesionalmente a la música. Nuria, que aspira a tener un trabajo en el que poder desarrollarse musicalmente, «a ser posible en una orquesta profesional», aprovecha para señalar que «en Castilla y León hay muy pocas oportunidades» en este mundo. Pero el deseo es compartido por Marta y Marina, que quieren poder trabajar en lo que les «gusta y llegar a disfrutar», y Sergio que reconoce la fortuna de «poder vivir de algo que te apasiona».