Mayte Martínez se convertirá esta tarde en la cuarta persona que reciba el reconocimiento como hija predilecta de la provincia de Valladolid tras el Cardenal Marcelo, el pintor García Benito y el futbolista Eusebio Sacristán. La atleta recibirá esta distinción porque reúne circunstancias de gran relieve y cuyos merecimientos alcanzan general consideración, como reza en el artículo 7 del Reglamento de Honores y Distinciones de la Diputación Provincial.

¿Qué significa para usted el premio?
Es un reconocimiento importante y emotivo. Mi vinculación con la Diputación y la provincia de Valladolid ha sido siempre de mucha implicación. Creo que ha sido algo recíproco. Siempre que la Diputación ha necesitado algo de mí, encantada de estar allí, y a la inversa, cuando necesité ayude, la Diputación enseguida me echó un cable. Hay muy buena relación por ambas partes. El que hayan premiado así mi trayectoria deportiva se lo agradezco. He defendido siempre que, aunque soy vallisoletana, soy de Santovenia y muy contenta con el reconocimiento.

La provincia y Mayte parece que han ido siempre de la mano.
Siempre ha habido muy buena relación por ambas partes, como con el Circuito de las Cinco Leguas. Siempre que he podido he acudido y me hubiese gustado correr alguna prueba más. Este año tenía mucha ilusión por correr todas las Leguas, pero afortunadamente por mi embarazo no podré estar, aunque estaré presente en todas las que pueda. Si todo va bien, me gustaría correrlas para el año que viene. La semana pasada se presentó el Circuito Solorunners, y se ve que la implicación del Ayuntamiento y Diputación con pruebas en diferentes municipios cada vez es más grande. Es una manera muy buena de promocionar el deporte y, a la vez, conocer diferentes municipios. Se está apostando desde las instituciones por el deporte y en este caso por el mundo de las carreras populares y como atleta es algo de agradecer porque cada vez se está extendiendo más.

¿Qué hace Mayte Martínez ahora tras dejar el atletismo?
Este año me lo quería haber tomado un poco en plan sabático, pero quería seguir ampliando mi formación y estoy haciendo un Máster de Gestión Deportiva en la Cámara de Comercio. Las dos carreras que había estudiado están vinculadas con el mundo de la educación, no de la gestión deportiva, y es un tema muy desconocido. No es fácil dirigir y organizar cómo funciona el deporte. También vinculada con el tema de la escuela: este año estoy con los benjamines, con los niños de 2004 y 2005, y muy contenta porque la Escuela va poco a poco.

¿Con cuántos niños cuenta?
Tenemos 80 niños en la Escuela (seguimos con La Cistérniga, lo cual agradecemos). Los niños y los padres están contentos, porque intentamos dar atletismo de una manera integral, lúdica y formativa. Este año, como es la fusión de dos clubes, Racing y el Atletismo Mayte Martínez, José Augusto Herguedas y yo propusimos que se llevase la ropa del Racing y ver a los niños con esa equipación blanca y morada me hace muchísima ilusión. Somos una escuela humilde, que no cuenta con recursos económicos, y quizá no nos podemos expandir todo lo que queremos. Pero para nosotros prima la calidad sobre la cantidad y no lo hacemos por dinero, sino porque somos unos apasionados del atletismo y de la formación en valores de los niños. Esperamos hacerlo cada vez mejor y que sigamos creciendo.

¿Echa de menos el atletismo?
Sí, a nivel personal, sí. El tema de los entrenamientos no mucho porque sigo saliendo, con moderación, 3-4 días a la semana a correr y hago algo de pesas. Entrenar no tanto, pero la competición... Hace un mes era la primera vez que veía un Europeo una vez dejado el atletismo y reconozco que me entró algo de morriña.

¿No estará pensándose el volver?
Si mi organismo me permitiese correr 1.500 o 5.000, sí. Pero, por mis características físicas y orgánicas -estoy muy condicionada por el tiroides-, mi prueba es el 800. Con 37 años y una hija, no te puedes dedicar en cuerpo y alma como antes, pero tengo claro que voy a seguir compitiendo, con otro tipo de ambición. Con mi club, con el Racing, intentaré formar parte del equipo que vaya al Campeonato de España de cross, correr las Leguas, las del Circuito Solorunners...

Parece claro que el atletismo le va a acompañar siempre...
A no ser que sea por una lesión o algo que me lo impida. Aunque entrene menos, los que llevamos el gusanillo dentro y amamos este deporte... ahora realmente lo voy a disfrutar, porque antes había una responsabilidad. Ahora será disfrutarlo en mayúsculas.

Es miembro de la Junta Directiva de la Federación España, ¿cómo se ve su deporte?
Son cuatro años por delante con Ruth Beitia, Isabel Macías, Javi Bermejo y Tere Urbina. Ellos están aún compitiendo. Todos somos conocedores de la situación tan comprometida que está pasando el atletismo. Tenemos que remar en la misma dirección, aunque trataremos de tirar del carro de los atletas. Tenemos otra reunión en abril y estamos ilusionados y con ganas de aprender. Que el atletismo tira para delante.

Es que da la sensación de que hay un estancamiento en el atletismo nacional...
La incorporación de Ramón Cid, como director técnico, era algo que mucha gente recriminaba a Odriozola. Aunque era responsable de saltos, en mis últimos años estaba siempre con Ruth, Aroa, Carlota, Concha... estaba con ellas y había muy buen feeling con su responsable. Cumple en todas las vertientes: a nivel profesional está muy preparada y nivel humano todo el mundo le tiene un gran aprecio. Aunque hay que ser realistas, mucha gente de nuestra generación hemos vivido años de bonanza y nos pudimos dedicar al cien por cien al atletismo, y ahora te planteas que si tienes que hacer deporte, aunque tengas potencial, han bajado las becas, hay menos patrocinadores...  comprendo que hay compañeros que se encuentren en la tesitura de pensar en dar el 100% o compaginar deporte y trabajo.

¿Hay relevo para el 800 femenino nacional?
Depende de cómo y con qué lo quieres comparar. Está Elian Pérez, que ha venido de una lesión de un año casi parada; y Khadija Rahmouni, la campeona de España. Las dos tienen un nivel, pero quizá, y espero equivocarme, no veo atletas con capacidad de bajar de 2 minutos.

Y en Valladolid, solo queda Ávaro Rodríguez.
Hay chavales prometedores, pero de momento la realidad es Álvaro. He hablado con él y comentamos los problemas que tiene. Ojalá los pueda arreglar porque tiene mucha calidad. Pero con la calidad solo no se corre, aunque es fundamental. Su tic o mis lesiones... cuando suena el disparo los rivales no entienden de nada. Ojalá se recupere.