Todos contra Donald Trump

AGENCIAS
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El controvertido magnate se prepara para convertirse en el centro de los ataques en el debate que celebrarán los aspirantes republicanos a ser candidato a la Presidencia de EEUU en 2016

 
Excéntrico, bocazas, racista, maleducado... muchos son los apelativos que se han sucedido desde que Donald Trump anunciase su intención de participar en las primarias republicanas para convertirse en el candidato del partido en las Presidenciales de EEUU en 2016. Pero, pese a todos los descalificativos, el magnate se ha convertido en la elección preferida por los votantes conservadores.
Por eso mismo, ayer se permitió el lujo de ausentarse de un primer encuentro entre los aspirantes del bloque en lo que se concebía como una preparación del debate que tendrá lugar mañana y que será la primera prueba de fuego entre los numerosos postulantes por el grupo opositor al actual presidente, Barack Obama.
De los 17 candidatos en las primarias, 14 estuvieron en la cita, siendo las únicas ausencias las de los exgobernadores Mike Huckabee y Jim Gilmore, así como Trump, quien prefirió relajarse jugando al golf en Escocia y lanzar una serie de mensajes que, como es habitual, no dejaron indiferente a nadie.
«Cuando sea presidente, voy a unir el mundo», relató. «Además, me llevaré bien con el presidente ruso, Vladimir Putin», agregó, en clara referencia a las diferencias que ahora reinan entre Washington y Moscú. Asimismo, aseguró que la diplomacia «está sobrevalorada» y que, pese a toda corrección política, EEUU es impopular en todas partes. «Todos nos odian», sostuvo.
Estas declaraciones en solitario tendrán mañana por la noche una réplica a la cara, ya que todos los aspirantes republicanos se darán cita en el primer debate televisivo de cara a las elecciones de 2016. Y, en ese cónclave, se espera, precisamente, que los rivales carguen contra Trump.
Según las últimas encuestas publicadas ayer, el magnate tendrá que lidiar, principalmente, con Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes, quien se sitúa en el tercer puesto del ranking de favoritos, aunque a una distancia más que considerable -el millonario tendría un apoyo del 20,8 por ciento frente al 12,2 del exgobernador de Florida-.
Pero también el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, segundo en preferencias con un 13,7 por ciento, se prepara para los ataques de Trump, quien hace unos días manifestó que «Wisconsin es un desastre».
En el debate se espera que el magnate dé a conocoer su plan «secreto» y supuestamente «infalible» para derrotar al Estado Islámico, pero también se puede convertir en el naufragio del empresario, al que se estima que acribillarán a preguntas sobre los inmigrantes, un tema que podría acabar por hundirle dependiendo del tono de sus respuestas.