La Cámara es una de las numerosas instituciones que se han adherido a la declaración de Castilla y León sobre Cataluña, ¿cómo afectaría su independencia al empresariado vallisoletano?

No es que afectara al empresariado, sino a todos. Cataluña debe seguir siendo parte de España, como siempre ha sido. Tiene sentido que lo siga siendo y tienen que ser los ciudadanos los que, en todo caso, cambien la Constitución con su voto y su consenso. Posiblemente deba reformarse, pero debe ser con el consentimiento de todos. Esto nos está llevando a una deriva que nadie quiere. Puede que pedagógicamente no se hayan hecho los deberes cuando se debía, pero nunca es tarde, es momento de hacer las cosas bien, bajo la legalidad, y ser consecuentes con lo que todos queremos.

 

¿Cómo ve el momento que vive el empresario de la provincia?

Ha sufrido mucho en los últimos años y todavía sigue, pero estamos en un momento de subida. El consumo se está recuperando algo, según datos reales. En 2007 o 2008 ya veíamos datos macroeconómicos negativos y sin embargo no se notaron hasta 2009; y ahora la recuperación va más despacio de lo que quisiéramos, pero está llegando. Cualquier pequeño o gran empresario ve que ahora hay algo más de movimiento, consumo y mejora de la economía. No estamos como antes de la crisis, pero la tendencia es positiva y los empresarios están contentos por ello, aunque también a la expectativa. Vivimos un momento delicado, es fundamental ver qué pasa el 20D, aclarar las cosas, ver la estabilidad política, social, económica y jurídica; y a partir de ahí, que los empresarios inviertan sin miedo y tiren adelante.

 

¿Hay partidos con opciones de Gobierno que no garantizarían estabilidad al empresario?

Bueno, yo creo que todos los que tienen opciones de gobernar la van a asegurar.

 

Sobre la salida de la crisis que apunta, luego cada sector lleva en realidad su propio ritmo...

Claro. En Valladolid es fundamental el sector de la automoción, había que echar toda la carne en el asador cuando amenazaba con irse (por la crisis de Renault) y creo que así se hizo. Pero también creo que cuando este sector vive un buen momento hay que dedicar ese dinero a otros, porque si no, siempre dependeremos de los mismos sectores. Las políticas de inventivos a las empresas deben ser muy selectivas para ayudar a los sectores que en cada momento tengan más capacidad de crecimiento o cambio. En este sentido, era fundamental ayudar a la automoción para que se quedara, y ahora quizá habría que mirar por esas empresas de tamaño medio o pequeño con capacidad de crecer, ayudarlas para que den el siguiente paso. El problema de este país es que tenemos un ramillete de multinacionales muy competitivas, pero el resto son pequeñas empresas que muchas veces no se atreven a dar el salto para ser medianas. La mayoría tienen menos de 50 trabajadores, y a las que tienen casi 50 habría que ayudarlas a estar entre 50 y 250 para que jueguen en otra liga.

 

¿Está pensando en pymes de algún sector en concreto?

Habría que mirar hacia aquellas con capacidad para crecer, con independencia del sector al que pertenezcan. Yo tocaría empresas de entre 30 y 50 trabajadores, que ya pueden tener una buena facturación, y les daría capacidad de crecimiento tanto en el mercado nacional como en el de exportación. Habría que estudiar cada caso, analizar si una empresa se ve capaz de crecer, cómo aumentaría su negocio si tuviera más financiación... Y desde luego veríamos que hay muchas con capacidad.

 

¿Considera entonces que estamos en el camino de una salida cierta de la crisis?

Estamos en un ciclo ascendente. Crecemos al 3%, pensábamos además que no íbamos a crear empleo hasta que no creciéramos al 3 o el 4 y resulta que llevamos creándolo desde que íbamos al 2. Y disminuyendo el paro, aunque una tasa por encima del 20% no tiene ningún sentido y bajarla sigue siendo prioritario. Nuestro PIB está creciendo el doble que la media de la UE; estamos bajando el déficit, no tanto como queríamos, pero va bajando; y lo único que está algo superior es la deuda, que aún representa más de un 100% del PIB, pero bueno. Todas las cifras macroeconómicas nos dicen que estamos en un periodo ascendente, es una realidad y se palpa en el ambiente.

 

¿También es ésta una salida cierta de la crisis para la Cámara?

Yo creo que sí, confío mucho en la Cámara de Valladolid. Cuenta con grandes profesionales que saben hacer bien las cosas y que trabajan por el empresariado. Simplemente necesitamos que nos dejen hacer lo que sabemos hacer bien. Es que no todo el mundo quiere salir en la foto, nosotros no, sólo queremos hacer lo que sabemos hacer bien. Si lo demostramos, que nos den encomiendas de gestión; y si no, que no nos las den. Simplemente eso, y como confío mucho en nuestra Cámara, lo tengo claro.