Los concejales de Urbanismo, Manuel Saravia, y Participación Ciudadana, Alberto Bustos, han explicado que los proyectos que se encuentran más avanzados atienden principalmente a la mejora de la seguridad, de la iluminación y los accesos.

La actuación más inmediata, como ha explicado Saravia, ya se contemplaba en el programa de Inversiones Financieramente Sostenibles de 2017 y finalmente se ha retrasado su ejecución a este año. El proyecto de intervención se encuentra próximo a su conclusión y previsiblemente se ejecutarán a lo largo de 2018.

El proyecto tendrá un coste previsto de unos 400.000 euros que se dedicarán a asuntos "urgentes" como el refuerzo, eliminación de riesgos y reparación de fisuras en la estructura del hormigón, del campo, construido en 1982 para acoger partidos del Mundial de Fútbol que se celebró en España ese año, informa Europa Press.

Una segunda fase de obras, que previsiblemente se contemplarán en los Presupuestos municipales de 2019, se dedicarán a mejorar las "condiciones" del estadio y partirían con un presupuesto de entre 1,5 y 2 millones de euros.

En este proyecto se repararán las gradas, se repintarán las viseras del estadio, se reparará una torreta de alumbrado y se asfaltará la explanada situada junto a la grada Sur.

En ambos casos, ha matizado Manuel Saravia, "habría que determinar lo que le correspondería al club", ya que ha recordado que, según el convenio de cesión del Estadio, la instalación es de titularidad municipal, pero "el mantenimiento corresponde al Real Valladolid".

Por último, ha recordado que este domingo, durante las celebraciones del ascenso a Primera del club, el alcalde, Óscar Puente, habló de una "gran obra" de "cambio de cara" del estadio, con la posibilidad de eliminar el foso para poder aumentar el aforo, pero el edil de Urbanismo ha matizado que está "sin definir, sin proyecto, ni presupuesto", por ahora.