«El público merece un pilar en el Calderón»

M.R.I.
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Entrevista a José María Viteri, director Artístico del Teatro Calderón

José María Vitería en el patio de butacas del Teatro Calderón.

Conseguir traer a Valladolid la mejor programación de teatro, ópera, zarzuela, danza, ballet, flamenco y jazz centra el día a día de José María Viteri, director artístico del Teatro Calderón. Un objetivo y una obsesión que este año, si cabe, se incrementan porque se celebra el 150 aniversario de la inauguración de este contenedor cultural, que cuenta con una Sala de Exposiciones, la Sala Delibes y el Salón de los Espejos, lugares en los que se celebran actividades no escénicas; y 15 de su reinauguración.


¿Cómo afronta el reto de gestionar la programación anual de un teatro como el Calderón en una época económica tan difícil?


Casi es un reto que un teatro de estas características mantenga actividad,que esté casi todas las semanas abierto con espectáculos para adultos, además de la programación infantil, y que todo funcione.

Además, este año celebran su 150 aniversario.


Este año cumplimos 150 años el 21 de septiembre,pero el 9 de abril se cumplen 15 años de la reapertura después de la rehabilitación. Son muchos años con una programación, que si pasáramos revista, es muy importante. Hemos mantenido espectáculos líricos, teatro, danza y musicales, con la complejidad que eso supone. Con espectáculos que ponen el cartel de no hay localidades, cosa complicada en estos tiempos. No nos podemos quejar, quizás porque el sustento a parte de la aportación municipal y de algunas entidades como Renault o la Caixa, hemos mantenido una buena programación.


¿Estas limitaciones le permiten dejar su impronta en la programación del teatro?


Cada programador tiene una impronta en la programación. Había ya un camino recorrido y un público que ama el teatro, lo que propicia que haya más salas abiertas por el flujo de espectadores importante en la ciudad.


¿La reinauguración fue como empezar de nuevo?


Lo que se empezaba es con una infraestructura importante que podía acoger muy importantes espectáculos. Ahora pretendemos mantener esos ciclos. Queremos que esté presente la danza, las artes escénicas en general. La música sí dejó de estar en el Calderón porque se hizo el Delibes, aunque la orquesta tuvo su apoyo municipal importante a través del Calderón, que fue su primera sede, pero ahora tiene lo que debe tener una orquesta, que es un auditorio, aunque hay que reconocer que la música siempre se ha hecho en los teatros a la italiana porque no había auditorios en el siglo XIX, ni a principios del XX.


¿Cuáles serían las premisas básicas de la oferta del Calderón?


Buscar la calidad; la diversidad, dentro del teatro; buscando los directores importantes con buenos repartos y, a veces también aunque haya cosas  iguales, buscando la diversidad de autores. Tendremos un estreno absoluto de Chema Cardeña, que es una coproducción del Teatro Calderón como lo fue ‘El misántropo’, de Miguel Arco. Intentamos ayudar con coproducciones, ayudar lo que podemos para producir espectáculos de interés. Y espero que ‘La puta enamorada’ sea un éxito de Cardeña. También tenemos varios títulos líricos porque mantenemos una estrecha relación con el Teatro de la Zarzuela. Además, estará presente el ballet nacional de España.


¿Y en la celebración del 150 aniversario?


Y a partir de abril, con la llegada de ‘Los Miserables’ comienzan ya los primeros acontecimientos del 150 aniversario. Y así, en el mes de mayo estrenaremos ‘Los entremeses’ de Corsario, pero de Calderón de la Barca. Es el primer homenaje porque el teatro se inauguró con ‘El alcalde de Zalamea’ el 29 de septiembre de 1984. Y que mejor que hacerlo con la compañía indiscutible en el texto clásico en España.


¿Cómo se plantean llegar o atraer a los vallisoletanos que todavía no conocen o disfrutan de la programación del Calderón?


Lo estamos haciendo con la programación, con compañías de Valladolid, que luego han sido premios nacionales, como sucede con la programación infantil de ‘El desván’, el teatro para bebés, donde hemos trabajado mano a mano con Teloncillo. Además, queremos abrir el teatro indoor y outdoor, aunque no hemos dejado de hacer visitas guiadas, que también sirve para atraer público cautivo.
Mucha gente identifica exclusivamente el Calderón con la Seminci.Que la Seminci esté en el Calderón es estupendo. Si algún día alguien pensara que no fuera así yo sería el primero en negarme.


¿Cuál será el reto del Calderón después de celebrar su 150 aniversario?


Hay proyectos que se irán presentando en breve. El 150 aniversario debe recordar una fecha importante, recordar a una ciudad que en vez de gastarlo en otra cosa decidió hacer un ‘teatrazo’, que después de 150 años sigue siendo válido. Hicieron un contenedor cultural que siglo y medio después funciona. Y puede funcionar 150 años más. Además hay que recordar que una ciudad que no ame el teatro no hubiera tenido un espacio como este; hay ciudades en España que no disfrutan de un espacio como este, y creo que falta un pilar en la entrada del teatro que es al público de Valladolid. Es el pilar más importante, reconocer a una ciudad que acude al teatro y tiene criterio. El reto por tanto es mantener y abrir nuevos públicos.