Un 'no' rotundo a Europa

AGENCIAS
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Amplio respaldo a Tsipras. Más del 60 por ciento de los ciudadanos rechazan el plan de austeridad propuesto por los acreedores

Miles de ciudadanos griegos salieron ayer a la calle para celebrar la holgada victoria del no en el referéndum que se celebró en el país para votar a favor o en contra del plan propuesto por los acreedores.  Un resultado que fue, además, una clara victoria para el primer ministro de la nación, Alexis Tsipras, y para su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, que siempre habían defendido el rechazo a las medidas de austeridad recomendadas por Europa para que la nación mediterránea salga de la crisis.
El primer éxito para el Ejecutivo de Syriza fue la participación, que superó ampliamente el 40 por ciento mínimo fijado para dar validez a la consulta y llegó, incluso, al 65 por ciento, una cifra histórica, mayor que la registrada en las pasadas elecciones. Al cierre de esta edición, con más del 80 por ciento de los votos escrutados, el no fue la opción más elegida por los ciudadanos con  más de 22 puntos de diferencia (61,5 por ciento frente a 38,5), según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio del Interior. 
De esta forma, el Gabinete de Tsipras logra un respaldo a su postura en las negociaciones con los acreedores, que exigen amplias reformas y recortes para entregar nuevas ayudas. Pese a ese holgado triunfo, el Ejecutivo anunció que quiere retomar «inmediatamente» las conversaciones para resolver la crisis de deuda. 
En este sentido,  Varoufakis defendió que Grecia necesita una «auténtica negociación» tras el no «claro» del pueblo griego a la propuesta de la troika. «Durante cinco meses, los acreedores han impuesto el cierre de los bancos y planificado nuestra humillación. A partir de ahora, con la herramienta del no, vamos a tender la mano para la cooperación, vamos a llamarles uno a uno para buscar un acuerdo», resaltó. «El no de hoy es un gran sí a una Europa democrática que fortalece la protección que este país da a su pueblo. Tras esta votación, Europa comenzará a curar sus heridas», apostilló. 
Según fuentes de Atenas, las líneas maestras de la estrategia griega tras el referéndum se apoyarán en dos pilares: el informe del Fondo Monetario Internacional que reconoce que la deuda helena es insostenible y un nuevo acuerdo para la nación, amparado en la voluntad del pueblo. Además, el Ejecutivo pedirá una ampliación del límite de la línea de asistencia de liquidez de emergencia del Banco Central Europeo, para que las entidades financieras puedan abrir sus puertas lo antes posible.
En cuanto a las conversaciones, el plazo que se da Grecia es ajustado. «Las negociaciones deberán concluir en 48 horas», afirmó el portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellaridis. De momento, su impago de 1.500 millones al Fondo Monetario Internacional y el cierre los bancos son algunos de los problemas inmediatos a los que se enfrenta el país mediterráneo en paralelo a las negociaciones.
Mientras, el referéndum se cobró su primera víctima política, el líder de la oposición, Antonis Samaras, que presentó su dimisión como dirigente del partido conservador Nueva Democracia tras haber apostado por el sí.
 
Bruselas. Donde no se movió ficha después de la consulta, al menos de puertas hacia afuera, fue en Bruselas. Así, fuentes comunitarias señalaron que no está previsto que haya una convocatoria de urgencia del Eurogrupo. Pese a ello, el Grupo de Trabajo del Euro, formado por  los responsables del Tesoro, se reunirá  para analizar la situación. Además, el presidente francés, François Hollande, recibirá por la tarde a la canciller alemana, Angela Merkel; y el líder del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha convocado a los miembros de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos para estudiar la consulta helena. Los mercados sí reaccionaron tras el referéndum, ya que el euro cayó un 1,4 por ciento con respecto a la divisa estadounidense, hasta los 1,0955 dólares.