Valladolid cerró 2014 con un 26,8% de parados menos y la creación de unos 7.100 puestos de trabajo

Óscar Fraile
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La provincia tenía 41.700 desempleados a finales del año pasado, frente a los 57.000 de doce meses antes

Una mujer accede a una de las oficinas del Ecyl. - Foto: J. Tajes

Valladolid logró cerrar el año pasado con 15.300 parados menos de los que tenía al principio. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística, en el último trimestre de 2013 había 57.000 desempleados en la provincia, por los 41.700 del último trimestre del año pasado, un 26,8 por ciento menos. Una evolución positiva pese al pequeño repunte de 1.700 parados más respecto al tercer trimestre de 2014. Esta bajada también ha tenido su reflejo en la tasa de desempleo, que se ha reducido del 22 al 16,6 por ciento después de que en el tercer trimestre llegara a caer al 15,8 por ciento, la más baja desde principios de 2011. Llama la atención que la tasa de paro es bastante más elevada entre las mujeres (19,7 por ciento) que entre los hombres (14 por ciento). Además, se han creado unos 7.100 puestos de trabajo, al pasar el número de ocupados de 201.700 a 208.800.


Estos datos dieron paso ayer a valoraciones de lo más dispares. La más optimista, la del portavoz de la Junta de Castilla yLeón, José Antonio de Santiago-Juárez, que señaló que los datos son «moderadamente positivos» y confió en que se consolide la tendencia en 2015. La más exigente, la de la patronal Cecale, quien señaló en un comunicado que este avance «aún no es suficiente». Y las más pesimistas, las de la oposición y los sindicatos. El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, opinó ayer ante la Agencia Ical que el «deterioro» del empleo es peor en esta Comunidad.

Por su parte, UGT y CCOO incidieron en que el empleo creado es a base de contratos temporales y parciales. El portavoz de la Junta contestó: «Es mejor un empleo indefinido que uno temporal, pero mejor uno temporal que estar en el paro». Otra de las quejas de la oposición, en este caso de Izquierda Unida, es que el paro se agrava por la caída de población activa y la pérdida de población. La caída de población activa en Valladolid pasó de 258.700 personas a 250.500.


En lo que se refiere a Castilla y León, registró 22.300 parados menos en 2014 para quedarse con 234.300 y en España el desempleo bajó en casi 488.000 personas y se situó en 5.457.700.

Baja el número de familias con todos los miembros en paro

Uno de los dramas que ha dejado la crisis en Valladolid y en el resto de provincias de España es la cantidad de personas que se han quedado sin recursos. Un drama individual que se multiplica al convertirse en colectivo cuando afecta a todos los miembros de un hogar. Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística a este periódico, en Valladolid había el año pasado 62.300 hogares en esta situación, una cifra que se ha reducido a 57.000 a finales de 2014.


Precisamente hace una semana que se abrió el plazo para solicitar una ayuda de 426 euros durante seis meses para los parados de larga duración. Una medida de emergencia ante la situación extrema que viven muchos vallisoletanos. No obstante, esta ayuda no llegará a más de 2.900 puesto que hay que cumplir muchas condiciones. Por ejemplo, tener cargas familiares, haber trabajado ante, llevar en el paro más de un año y haber agotado todas las prestaciones, entre otras.


Los datos del Servicio Público de Empleo Estatal también ponen de relieve esta realidad. Este organismo dice que en Valladolid hay 47.094 parados, frente a los 41.700 que indica la EPA porque tienen formas distintas de medirlos. Pues bien, de esos 47.094 parados solo 20.529 cobran algún tipo de prestación. El PSOE ya denunció a principios del año pasado que Valladolid era una de las provincias de España con mayor porcentaje de personas que se encuentran en esta difícil situación.

La industria y los servicios copan la creación de empleos en la provincia

Uno de los mejores datos que deja la EPA correspondiente al último trimestre del año pasado es la creación de 7.100 puestos de trabajo. Independientemente del debate de la temporalidad y la calidad de esos empleos, lo cierto es que es un respiro para una provincia que ha sufrido durante los últimos años multitud de expedientes de regulación de empleo y ha visto cómo se cerraban centenares de pequeñas y medianas empresas.


La mayoría de los puestos de trabajo se crearon en el sector servicios, que, por otra parte, es el más potente de la provincia. De 149.200 ocupados se pasó a 157.800. También se registró un incremento, aunque más moderado, en la industria, que pasó de 32.400 a 36.000 ocupados. Estas dos subidas sirvieron para compensar las bajadas registradas en la agricultura, que pasó de 7.700 a 6.300 ocupados, y, sobre todo, en la construcción, de 12.400 a 8.700.