El incendio que afecta a la comarca zaragozana de Cinco Villas ralentizó ayer por la tarde su avance al cesar el viento, aunque sigue sin estar controlado. El perímetro ocupa 13.000 hectáreas, unas 8.000 de monte y bosque y el resto de cultivos.
El director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Roque Vicente, informó que, aunque las rachas han parado, podría reactivarse el cierzo en la zona, por lo que el Ejecutivo regional no lo da por controlado, si bien el avance es más lento.
En la primera noche de incendio, declarado el pasado sábado, fueron desalojadas 1.500 personas de Biota, Asín, Orés, Farasdués y Malpica de Arba, y sus ciudadanos pernoctaron en Ejea de los Caballeros y Sádaba. A lo largo de la jornada de ayer pudieron regresar los vecinos de Biota, Farasdués y Malpica. Además, la carretera que une Luesia y Orés se cerró para evitar accidentes por el humo.
El director general señaló que este es un fuego de «grandes dimensiones» y que, con anterioridad, ardieron 7.300 hectáreas en el término de Aliaga (Teruel), en 2012, uno de los mayores incendios de los últimos años.
Efectivos.
Unos 500 agentes forestales y de la UME trabajan desde primeras horas del domingo en las tareas de extinción de las llamas, que fueron causadas, según las primeras investigaciones, por la chispa de una cosechadora.
Destaca la presencia de 26 medios aéreos, entre helicópteros y aviones anfibios. También se incorporó un helicóptero de la Comunidad valenciana, después de la solicitud de ayuda de Aragón.
Los trabajos a lo largo de la primera noche se centraron en la protección de los cascos urbanos afectados por la cercanía del fuego y en la contención del perímetro del incendio, labores que continuaron a primeras horas de la mañana.
El número de efectivos aumentó durante el día, con el consiguiente relevo de cuadrillas, tanto helitransportadas como terrestres.
La directora del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Cristina Gavín, que está coordinando la atención a las personas desplazadas, destacó la labor desempeñada por los asistentes sociales y los trabajadores de los servicios relacionados con la salud.