El sector público sigue siendo el gran empleador de Castilla y León y al cierre del segundo trimestre de 2018 acaparaba a casi uno de cada cuatro ocupados en la Comunidad. Una situación que traducida a números supone que 185.000 personas están trabajando para alguna de las administraciones públicas, el 22,7 por ciento de los más de 960.000 ocupados autonómicos, lo que deja solo a Asturias por encima de Castilla y León como la única región con más empleados públicos sobre el total. Sin embargo, no todos estos trabajadores cuentan con un contrato de trabajo indefinido y el 22,1 por ciento de estos están ocupados de manera temporal.De todas formas, esta cifra supone la segunda más baja a nivel nacional y, de igual forma, la tasa de temporalidad de la administración pública en Castilla y León se sitúa 3,9 puntos porcentuales por debajo de la registrada en el sector privado, que ronda el 26 por ciento, según se desprende del estudio publicado ayer por Randstad. 

El informe revela que este 22,1 por ciento de los trabajadores públicos temporales es la tasa más elevada de los últimos dos trimestres, aunque si se compara con el mismo periodo del año pasado, la Comunidad anota un descenso en la temporalidad cercano al cinco por ciento, con 2.000 empleados de la administración, ya sea nacional, regional o local, con carácter temporal menos. Una tónica muy diferente a la experimentada a nivel nacional, donde el peso de estos contratos repuntó por encima del diez por ciento, con más de 70.000 nuevos temporales. De hecho, solo otras tres regiones (Aragón, Extremadura y La Rioja) redujeron este tipo de personal respecto a 2017.

Cuando se analiza la última década, se detecta que entre 2008 y 2009, el porcentaje de trabajadores del sector público con contrato de duración determinada se situó entre el 21 y el 27,8 por ciento, registrando los valores más elevados. Desde entonces, esta tasa descendió paulatinamente hasta alcanzar su mínimo en el tercer trimestre de 2012, cuando se situó en el 17,9 por ciento. En el primer trimestre de 2014 se registró el menor volumen de trabajadores temporales en el sector público, con una cifra de 32.800 ocupados. Desde entonces, ha aumentado tanto el volumen total (40.900 trabajadores actualmente con contrato temporal), como su peso sobre el total, que supera el 22 por ciento.