Prohibido mentar a Venezuela

Antonio Pérez Henares
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La nación caribeña se ha convertido ahora en una referencia maldita para Podemos, cuando ayer ensalzaban a su régimen

Hasta ayer casi no salían de allí y las invocaciones y loas a sus líderes eran la letanía y los gritos de ritual de sus mítines. Hoy ni que se les miente quieren y, si por ellos fuera, estaría prohibido pronunciar el nombre. Me imagino que al igual que hacen con España, cuya sola palabra les quema la boca, «Este país» es su manera de evitarlo, mientras deben estar pensando en algo para camuflarlo. Venezuela se ha convertido, así, en la referencia maldita de Podemos. De hecho, los sóviet que controlan por los medios informativos presionan y panfletean para que se soslaye cualquier información y comentario sobre ello.
Pero la evidencia cae como una losa. Un reciente pasado, antes aireado y ahora que quisieran borrar, les señala a cada paso y sus hechos del presente les desnudan.
Fueron primero admiradores, asesores luego e instructores después. No se recataban en hablar en nombre del régimen y hacían alarde de ello ante los periodistas (frente a uno mismo, en septiembre de 2008, el señor Monedero) y por ello eran agasajados por el chavismo, alojados y mantenidos a cuerpo de rey y regadas sus organizaciones con ingentes cantidades de dinero. Porque 7,2 millones de euros, que se sepa, es mucho, mucho dinero. 
Dicen que no era a Podemos. Vale. Lo fundaron en 2014, aunque ya me contaran donde iban los 425.000 del ala ingresados en la cuenta del citado Monedero por aquel papel, no se sabe si existente, sobre una aún más ectoplásmica moneda. ¿A su bolsillo personal, a la comuna? Pero se admite pulpo, a Podemos no, pero si a los que ahora son jefes del partido, a Iglesias, a Errejón, a Bescansa, a Alegre, con propina de un premio de mas de 100.000 euros, a Monedero, claro, a Verstringe y los valencianos y al de las Becas-Black para el colega. El dinero lo daba el régimen chavista y lo embolsaban ellos, pónganle al asunto el saco de recibir que se quiera.
Y esa es la primera cuestión. A quien han de rendir cuentas antes los jefes podemitas, da igual las siglas bajo las que entonces se camuflaban, es ante el saqueado pueblo venezolano por las cantidades que les esquilmaron. Porque eso es lo que hicieron en connivencia, primero con Chaves y luego con Maduro: trincar el dinero de los venezolanos. El que tanta falta les hace ahora en las miserias por las que atraviesan. Mas pronto que tarde es ante ellos ante quienes deberán rendir cuentas. Y entiendo muy bien que, justo a causa de esto, ni se les ocurre asomar ahora por Caracas.
La primera consideración lleva a una segunda bien conocida: quien paga manda. Y quien pagó, además, tiene los recibos. Así que, por convencimiento o por amenaza de que si se salen de la parva les tiran de la manta, Podemos ha de seguir defendiendo a un régimen liberticida, que encarcela a los opositores, que agrede a su pueblo, que se niega a respetar su voluntad expresada en las urnas y representada de manera mayoritaria ( 2/3) en la Asamblea Nacional.
Para mi tengo que, en realidad, lo que piensan y sienten es lo que ahora solo expresan su socio Alberto Garzón y otra vez Monedero, con virulenta crudeza: que el encarcelado López es un golpista, como el alcalde de Caracas y otras decenas de presos políticos, que son como Tejero. Para mí que eso es lo que en su corazón llevan, pero ahora no les interesa y hurtan el cuerpo lo que pueden. 
Pero cuando toda retratarse se retrata. En el Parlamento Europeo y en español votando en contra o negándose a apoyar la solicitud de libertad para los demócratas encarcelados. Y aunque quisieran desengancharse de ese ronzal, tampoco se atreven. Hasta el momento han salido papeles, firmas y documentos, pero si osaran una critica frontal el esperpéntico Maduro, los últimos insultos a Rajoy y su constante alucinación, son ya de orate sin remedio. De ingresarlo en sanatorio, vamos. Pero sigue de presidente.
Venezuela es hoy un Estado que se hunde en la miseria, el desabastecimiento y la violencia. Es una nación que rebosa recursos naturales y cuyos habitantes han de pelear a diario por conseguir lo imprescindible en alimentos y medicinas. La explicación de las colas, diciendo que es porque les sobra el dinero y se agolpan para comprar, de Errejón, es un insulto vomitivo a su población. Pero la situación puede ir, incluso, a peor. El autogolpe de Estado del propio Maduro para mantenerse en el poder, ya casi lo ha dado con el estado de excepción aplicado, o llegar a una confrontación civil, son posibilidades cada vez más cercanas. 
La crisis humanitaria ya es un hecho, como ha podido comprobar Rivera en su viaje, que no seré yo quien critique pues, más allá de las fechas, fue invitado y actúo con prudencia, y todo esfuerzo por resolverla y propiciar salidas amen de apoyar a los que sufren necesidad y cárcel es digno de aplauso. 
Lo que no puede serlo es que se pretenda la mordaza, que se impida hasta el derecho de las víctimas a quejarse y a ser oídas, que es lo que ahora parece pretender la formación morada. Porque los que antes no salían de ahí, ya ven, no quieren ni que se recuerde y menos aparecer por allí para nada. Prohibido Venezuela es la consigna. No vayan los españoles a ver donde llevan sus sueños. A la pesadilla de todo un pueblo que mañana -tampoco pensaron jamás los venezolanos que tal cosa pudiera sucederles a ellos- puede ser el nuestro.