La Junta estudiará la posibilidad de implantar una tarjeta sanitaria autonómica, como ya se está aplicado en otras comunidades, o alguna herramienta similar, con el fin de "reforzar" la garantía de asistencia universal a todas las personas que así lo demanden. El consejero de Sanidad, Antonio Sáez, estimó que "con carácter general" ya se está dando asistencia de manera generalizada y atención a las personas cuando así lo necesitan, por lo que esta tarjeta, que es "una posibilidad" sería únicamente un instrumento para "reforzarlo".Sáez compartió la necesidad de que las personas que demandan asistencia en Castilla y León puedan recibirla, aunque estimó que ese aspecto "no está siendo ningún problema". De hecho, recordó que desde 2012, las personas que se encuentran en situación irregular tenían la obligaciónd de mantenerse en la base de datos de Sanidad y reciben asistencia cuando así lo necesitan. "No nos corresponde regular ese derecho, pero sí establecer las garantías".