El Salvador llevaba desde 2010 sin levantar el título de campeón de la Liga. Seis años de sequía -concretamente cinco, ya que en 2011 se hizo con la Copa del Rey- en los que ha cambiado de directiva y ha priorizado el estado de sus finanzas, debido a la gran deuda que arrastraba, a lo deportivo.

 

Esta temporada era diferente y desde el primer momento el club chamizo dejó claro que uno de sus objetivos era volver a levantar un trofeo. Volvió a confiar en Juan Carlos Pérez, como en los últimos años, y apostó por el apartado físico, con la llegada de Mar Álvarez, exjugadora, entrenadora de rugby y preparadora física de la Federación Española. Y, por lo visto en las dos últimas finales, acertó.

 

El conjunto chamizo se hizo ayer con su octava Liga. En 1991 sumó su primera para luego ganar las de 1998; las de 2003 y 2004 de forma seguida; la de 2007 y 2008 de la misma forma; y la última en 2010. Se encuentra a una del histórico Arquitectura.

 

Y quiere un reto más. Al menos así lo dijo en alto su entrenador: «Queremos jugar en Europa. No hay que quedarse con ganar la Liga de tu pueblo, hay que salir y arriesgar. Pero hay que ver el plano económico. Si por mí fuese, iremos a por Europa. Pero pisar en tierra y no en barro».

 

Celebraciones.Los chamizos, además de la fiesta en Pepe Rojo, celebró de madrugada su segundo título de la temporada. En este caso, sacó el autobús al filo de la medianoche, para llegar a la Plaza Mayor al poco y volver a subir la bandera al conde una vez más.