El presidente de la Junta y del Partido Popular de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, destacó ayer la «plena actualidad y validez» de la Constitución española para «solucionar la grave crisis de España», y celebró que el manifiesto con el que su partido reafirmó su compromiso con la Carta Magna «pasará a la historia como la Declaración de La Granja».

Una declaración, en su opinión, «extraordinariamente oportuna en torno a la validez de los valores y los contenidos de la Constitución». «Y también del marco constitucional que sin duda nos va a permitir, desde la estabilidad y desde la iniciativa de todos los españoles, salir con bien del conjunto de crisis que en este momento tiene la sociedad española», concluyó.

El PP reivindica el espíritu de concordia del que emanó la Constitución de 1978, pues solo desde él España «ganará el futuro» y los españoles podrán compartir y ofrecer un proyecto común, ilusionante y solidario, basado en la riqueza de la diversidad y en la fortaleza de la unidad del país.

A través del documento denominado ‘Declaración de La Granja’, a la que ‘barones’ del partido y presidentes autonómicos dieron lectura, el PP advirtió de que España «necesita más que nunca» la Carta Magna del 78 y subrayó su deseo de ponerla nuevamente en valor, pues solo desde ella habrá capacidad para rechazar planteamientos de radicalidad y ruptura y España podrá salir de la crisis y superar con éxito las «graves» consecuencias.

«Sus fundamentos y los valores que garantiza son hoy más necesarios que nunca», incidió la secretaria general de la organización y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, encargada de cerrar la lectura.

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, como anfitrión de un acto que presentaron los diputados Sara Cobos (Zaragoza) y Alberto Casero (Cáceres), nacidos en 1978, fue el primero en poner voz a la Declaración, que comienza con un recuerdo al inicio del proceso constitucional en 1812, que derivó en un texto «mejorado», redactado con la experiencia de aciertos y errores.

El manifiesto hace un repaso por la andadura del país en los últimos 36 años, en la que los españoles han trabajado por construir «un proyecto político para todos» y un marco para la libertad, la concordia y la prosperidad del país, así como han dejado atrás «agravios, maximalismos e intransigencias» frente al respeto y la tolerancia hacia el adversario.

El documento, que los ‘barones’ de comunidades con lengua propia dieron lectura en sus respectivos idiomas, ensalza la «alta» descentralización de España en pro de acercar las políticas al ciudadano y defiende el amparo de la riqueza territorial y cultural.