El Ayuntamiento está agilizando la contratación para remodelar la parte interior del Puente de Isabel la Católica tras haber detectado oxidaciones, grietas e incluso caída de cascotes, aunque se da la paradoja de que sólo hace tres años ya se hizo una amplia intervención en la zona con motivo de la reforma del entorno de la plaza del Milenio. Los técnicos de Urbanismo aseguran que no existen daños estructurales graves, pero el mal estado que presenta el armazón de hormigón obliga a realizar una pronta intervención por varias razones:el arreglo de los forjados, evitar accidentes ante las caídas de fragmentos de hormigón y prolongar la vida útil del puente. Es por esto que, desde la semana próxima, un gran andamiaje se instalará en la zona interior del viaducto durante los próximos tres meses para proceder a su rehabilitación desde ese punto. Un trabajo, asimismo, que al realizarse en la zona del forjado no afectarán a la vía de rodadura y, por tanto, el puente se mantendrá abierto al tráfico con normalidad durante el tiempo en que duren las obras.
Un informe apunta que la plataforma del puente de Isabel la Católica «presenta un buen estado de conservación», aunque matiza que el armazón interior «se encuentra en un estadío medio habiéndose detectado fisuras, cristalizaciones y oxidaciones hasta el punto de que han dejado algunas armaduras de hormigón a la vista».
Precisamente, los técnicos explican que la combinación de factores como la humedad del entorno fluvial, las filtraciones de agua habidas hasta hace pocos meses desde la parte del tablero o superior del puente y el ambiente de contaminación de la zona han provocado que se haya producido en el hormigón un proceso que técnicamente se denomina de carbonatación, es decir, un proceso químico que lentamente va corroyendo el citado hormigón e incluso el propio hierro forja do de la estructura. Así, para evitar su avance, y porque nunca se ha hecho una intervención de estas características desde su construcción del puente, hace medio siglo, desde la próxima semana y hasta el mes de octubre, se prolongarán unos trabajos de mantenimiento que tienen por objeto recubrir el armazón con una intervención consistente en la limpieza de todo el forjado mediante el uso de chorro de arena, el sellado de las grietas y la reconstrucción de las vigas mediante la aplicación de morteros de alta resistencia.
En cuanto al cimbrado, al gran andamiaje, empezarán a colocarlo en los próximos días por toda la parte interior del puente, es decir, el tramo de 66 metros de largo y 20,5 de ancho que separan el centro con Huerta del Rey. Además, su complejidad supondrá un periodo de instalación de tres semanas. Cabe reseñar, por último, que la totalidad de esta obra en el puenmte de Isabel la Católica dará empleo a 24 personas(12 que colocarán el andamiaje metálico y otras 12 que procederán al arreglo estructural) y que cuenta con una inversión municipal cercana a los 250.000 euros.