La ARMH pide al "Gobierno de turno" que cumpla las "obligaciones humanas y legales" de buscar a los represaliados

Ical
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El acto de homenaje a las víctimas en los Montes de Torozos reúne a unas 150 personas

Homenaje a las víctimas de la represión franquista. - Foto: Leticia Pérez (Ical)

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Valladolid aprovechó el acto homenaje a las víctimas de la represión franquista, celebrado ayer en el cruce de las carreteras de León y Peñaflor de Hornija, para reclamar al “Gobierno de turno” el cumplimiento de las “obligaciones humanas y legales” de buscar a las personas desaparecidas que sufrieron la represión tras la sublevación militar del 18 de julio. El presidente de la asociación, Julio del Olmo, recordó que en unos meses se cumplirá el 40 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco pero aún siguen miles de personas en las cunetas.

“Hemos tenido gobiernos de distintos colores en este país y aunque no han sido iguales unos y otros pero la realidad es que ninguno de ellos ha hecho lo que las normas internacionales y los mínimos principios de humanidad dictan”, declaró.

De todos modos, se mostró esperanzado en que los cambios existentes en numerosos ayuntamientos del país sirvan para cambiar esta situación. Precisamente, entre los asistentes estaban algunos políticos del Partido Socialista como el secretario provincial del PSOE de Valladolid, Javier Izquierdo, el procurador José Francisco Martín y el concejal del Ayuntamiento de la capital Luis Vélez.

El acto, al que acudieron unas 150 personas que escucharon la música de los Dulzaineros del Valle, sirvió para dar a conocer el libro 'Todos los nombres. Valladolid 1936' que fue presentado en octubre pasado y que, según Del Olmo, ha supuesto la “cumbre de nuestro trabajo”, en que aparecen los 7.000 vallisoletanos desaparecidos, sus procedencias y sus historias.

Una piedra sobre el papel. Al estar muchos de ellos en paradero desconocido, la ARMH llevó a cabo esta tarde un acto simbólico en este décimo segundo homenaje en los montes de Torozos que consistió en que los asistentes despositaron una hoja del libro con el nombre y la historia de víctimas de la represión franquista y posteriormente colocaron una piedra sobre el trozo de papel. “El simbolismo y la reivindicación es que los desaparecidos siguen bajo la tierra y los escombros pero ya no son personas desconocidas porque tienen nombre”, apuntó el responsable de la asociación.

Preguntado por la reciente decisión de un juzgado de Almazán (Soria) de aceptar las declaraciones de tres hijas de un asesinado en la represión del alzamiento militar de 1936 y dar órdenes a la Policía Judicial para tomar declaración al entonces jefe de la Comandancia Militar de Soria y al Gobernador Civil, Luis del Olmo destacó la “importancia de este gesto”. No en vano, recordó que “siempre nos han explicado que la represión fue por las envidias y los malos quereres en el que un vecino mataba a otro”.

En cambio, aclaró que tanto la investigación realizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid como de otros lugares ha demostrado que el “ejército sublevado tomó unas decisiones para hacer desaparecer, de forma forzosa, a muchas personas”. A su juicio, el juzgado demuestra que las órdenes para acometer esa represión procedían de la jerarquía militar y da la razón a los historiadores que ya habían llegado a la conclusión de que eran personas que solo luchaban por la República y la democracia.