Rajoy defiende la Constitución y liga su reforma al proyecto europeo

Agencias / La Granja (Segovia)
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El presidente del Gobierno carga en un acto en defensa de la norma básica contra las «ocurrencias» del PSOE y los «adanes» de Podemos

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, junto al presidente autonómico, Juan Vicente Herrera, y numerosos dirigentes castellanos y leoneses posan en La Granja, acompañados también por la secretaria general, Dolores de Cospedal. - Foto: Diego Miguel (Ical)

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llamó ayer a preservar el espíritu de la Constitución y se mostró dispuesto a reformarla si lo exige el «interés general de los españoles», «el interés real» de los ciudadanos o «el desarrollo del proyecto común europeo». Eso sí, ha alertado contra las «ocurrencias y eslóganes» del PSOE, que pide reformar la Carta Magna pero sin concretar nada, y contra los «adanes que pululan en España que se creen que todo empieza con ellos», en referencia a Podemos.

«La Constitución no es intocable pero no es un juguete y no admite ni bromas ni frivolidades. No somos dogmáticos ni fundamentalistas de esta Constitución concreta y, de hecho, hemos sido colaboradores necesarios de las dos reformas hechas y apoyaremos cualquier reforma si fuera necesario», proclamó en un acto de defensa del texto fundamental celebrado por el PP en La Granja de San Ildefonso en el que participaron los presidentes autonómicos del partido y medio millar de dirigentes.

De hecho, antes de su intervención, Rajoy posó con todos sus ‘barones’ en una foto de familia -el único ausente fue el riojano Pedro Sanz por motivos de salud-. También dieron lectura a la llamada ‘Declaración de la Granja’, en la que el PP reafirma su compromiso con el texto de 1978, dice que el espíritu de la Transición «debe preservarse siempre» y recalca que España «necesita más que nunca» la Constitución aprobada hace 36 años.

Muy viva. El jefe del Ejecutivo quiso poner en «valor» la Carta Magna porque, a su juicio, es «lo mejor» que han hecho los españoles y sigue «tan viva como siempre». Es más, subrayó que es «tan buena» porque «es de todos y no de algunos», propiciando así «la mayor etapa de progreso de España».

Y todo esto, recalcó Rajoy, hay que «explicárselo a los adanes que pululan en España, que se creen que todo empieza con ellos», en alusión explícita al partido de Pablo Iglesias. Según dijo, España ha tenido en la Constitución «su mejor palanca para el crecimiento».

«Nada de esto nos tocó a los españoles en una lotería. Nada vino sin esfuerzo y generosidad. Salió bien porque fuimos responsables, supimos pactar, ceder y tener la grandeza de espíritu para ganar todos sin haber derrotados», afirmó.

Ante el «negativismo a ultranza» de «algunos» que «desmotiva y paraliza», Rajoy pidió centrarse en lo que han hecho «bien», como el texto fundamental, y «cargarse de esperanza, autoestima e ilusión» de cara al futuro porque España «es un gran país».

«Harina de otro costal es lo que hacen algunos, desgañitarse para deprimir la autoestima de los españoles. Son esos que que dicen que todo va mal, esos que  ignoraron la crisis e ignoran ahora la recuperación. No tienen remedio», resaltó, en alusión a los socialistas.

Reformas. Y ante la propuesta del PSOE de reformar la Carta Magna, Rajoy señaló que éste no es momento en España «para ocurrencias, frivolidades o eslóganes» que solo muestran la «desorientación» de quien las hace.

En línea con su discurso de las últimas semanas, el presidente del Gobierno afirmó que España ha pasado de ser el «farolillo rojo» de Europa a encabezar el crecimiento económico en el continente. Rajoy recalcó que para llegar a la actual situación la palabra «clave» son las reformas, «una agenda completa y ambiciosa de reformas en todos los frentes» que, a su juicio, ya están dando «un fruto cierto».

Según el jefe del Ejecutivo, la crisis ha puesto a prueba a España y ha respondido «con sufrimiento» pero también con «entereza» porque tenía unas «instituciones sólidas y estables». En su opinión,  España ha podido «aguantar la embestida» y «mudar su piel» con el mayor proceso de reformas hecho «nunca» gracias a la Carta Magna.

Cataluña y Europa.  En un discurso con continuas referencias al proyecto europeo, Rajoy manifestó que la Constitución fue el «pasaporte» de España para Europa. «Nos hizo iguales y nos abrió la puerta. Por eso para nosotros la Constitución y Europa son dos conceptos que no se pueden divorciar», exclamó, para avisar a los nacionalistas e independentistas catalanes que «ya no es tiempo de mirarse en el ombligo de lo autóctono», ni de poner el «énfasis en las diferencias» ni de «fomentar los aislamientos».

«Ése es nuestro afán, llegar a ser tan europeos como españoles», aseveró. «Y de eso me gustaría oír hablar. No de cómo limitamos nuestra capacidad o nos distraemos en ensoñaciones, sino de cómo integraremos mejor los 47 millones personas que habitamos la piel de toro en el conjunto de 500 millones de europeos», apostilló.

Y una vez más, Rajoy resaltó que para el PP «no es negociable» la soberanía nacional, la unidad de España, los derechos fundamentales de los españoles y la igualdad», enfatizó, cosechando una cerrada ovación de los suyos.