El tiempo parece agotarse para Artur Mas. Junts pel Sí ha ofrecido a la CUP un Ejecutivo de transición con un solo presidente -él- y tres comisiones de Gobierno, una de ellas dirigida por un vicepresidente, que trabajarían de forma colegiada con el jefe del Gabinete, que se sometería a una cuestión de confianza en 10 meses.
En un comunicado, JxSí remarcó que el líder de la Generalitat mantendría «sus atribuciones propias», y se nombraría un número dos, que asumiría la comisión delegada de Economía, sin concretar nombres, aunque esta área recaería con toda probabilidad en el jefe de ERC, Oriol Junqueras.
Las otras dos comisiones del Govern serían las de Asuntos Institucionales y de Exteriores, que asumiría, en un principio, Raül Romeva (exeurodiputado de ICV), y la del Estado de Bienestar, que sería para Neus Munté (CDC).
- Foto: © Albert Gea / Reuters Esta estructura profundiza en la propuesta que lanzó Mas en el segundo debate de investidura: una Presidencia en sus manos, pero con la dirección compartida con otras tres personas. Los cuatro tendrían igual consideración.
Así lo publicó ayer el diario Ara y confirmó el candidato de Democracia y Libertad a las elecciones generales, Francesc Homs, en una entrevista, en la que explicó que la propuesta se plantea «en los términos de lo que la ley hoy permite poder hacer».
El de Vic también indicó que existen precedentes porque «en época del Tripartito se hizo algo parecido», y aseguró que la propuesta demuestra el compromiso de JxSí de hacer las cosas de una manera diferente.
«Muestra claramente la voluntad de acuerdo», expuso Homs, que mostró su deseo de que el acuerdo se cierre «sin que nadie salga penalizado en exceso ni pierda su propia identidad política».
A su juicio, JxSí trabaja por ello, pero no ve la misma disposición en la CUP. «Nos hemos movido mucho, pero les veo donde estaban. Siguen en una posición que creo que el mundo soberanista no se puede permitir. No vamos tan sobrados como para hacer vetos entre nosotros», aseveró.
Homs mandó un mensaje claro a los radicales:«Cuando un partido quiere sacar el mayor número de votos posibles, tiene que asumir que si llega a ser clave para formar Govern puede recibir presión. Es como ir por lana y salir trasquilado». Sobre este punto conviene recordar que los medios afines a las formaciones y colectivos de Junts pel Sí no dejan de atacar al bloque de extrema izquierda. También en las redes sociales.
SEGUNDO DEBATE INVESTIDURA DEL NUEVO PRESIDENTE DE LA GENERALITAT - Foto: ANDREU DALMAU Con esta nueva oferta, a la que hay que sumar la multitudinaria manifestación de mañana convocada por la ANC, en la que se pedirá a los de Antonio Baños que cedan, se quiere dinamitar la Asamblea Nacional del próximo domingo, a la que la CUPintenta restar trascendencia.
Lo cierto es que más de 1.600 militantes de la Candidatura y de las entidades agrupadas en torno a Crida Constituent se han inscrito para conocer los planes de su grupo y debatir su posición con respecto a la investidura del president, que ayer intentó calmar a los empresarios:«Un Gobierno con la CUP -a la que pidió que se mueva- no hará cosas raras».