En el último vídeo en el que  Sakahiro Sakurai hablaba de su juego, se le notaba agotado, y con razón. En los últimos 20 años ha sido el responsable de una de las series de lucha más reconocidas y en el capítulo que acaba de salir ahora, Super Smash Bros. Ultimate, solo para Nintendo Switch, ha echado el resto consiguiendo un juego técnicamente impecable, con un catálogo impresionante de 74 personajes procedentes de múltiples series de videojuegos cada uno de ellos con ataques diferentes y una ingente cantidad de contenidos. Ultimate se puede traducir a castellano como «definitivo» o «el mejor» y, sin duda, es el mejor apellido para este Super Smash Bros. 

Los combates no son como en otros juegos de lucha en los que hay una barra de vida que va menguando según recibe golpes el personaje. En este caso, el objetivo es expulsar a los rivales fuera del escenario, y la clave para conseguirlo es la distancia a la que vuela cada uno de ellos cuando le atizan. Aunque es posible volver al escenario tras haber salido de él, cuanto mayor porcentaje de daño acumula el personaje, más ligero es y más lejos sube y, por tanto, más fácil es que no pueda regresar.

Una de las máximas de Nintendo es que sus juegos son fáciles de jugar pero difíciles de dominar; alguien que no haya jugado nunca coge un mando y en un par de minutos entiende cómo funciona el personaje pero según nos adentramos en el juego la jugabilidad va mostrando que es muy profunda

La forma de jugar básica es con dos botones para atacar que se combinan con la palanca de dirección, y otro para activar el escudo defensivo. Diferentes objetos que aparecen durante el combate pueden dar ventaja al jugador que los recoge y hay ayudantes que son personajes de otros videojuegos que apoyan a cada jugador. Otro elemento son los espíritus, personajes que dan habilidades especiales. Todas estas capas van completando tanto el juego que Super Smash Bros es un deporte electrónico de competición. 

En Ultimate, Nintendo ha conseguido la excelencia técnica en esta jugabilidad, y ofrece al jugador una cantidad de contenido impresionante con los 74 luchadores diferentes que se van desbloqueando; igual que los ayudantes y los espíritus, estos protagonistas proceden de múltiples series de videojuegos, no todas de Nintendo: están Castlevania, Final Fantasy, Metal Gear Solid, Megaman, Metroid, Donkey Kong.. hasta el protagonista de las Game&Watch.

El modo Aventura empieza cuando llega una entidad de luz que acaba con todos los personajes menos con Kirby. La encantadora bola rosa -creada también por Sakurai- asume la misión de ir recuperando a los demás. A este modo le acompañan otros muchos para un jugador y multijugador offline hasta para ocho jugadores y online hasta para cuatro jugadores . 

El plantel de jugadores viene acompañado de escenarios muy variados que van cambiando en el combate, las características de los espíritus… todo es inmenso, hasta la banda sonora con 800 temas diferentes. Probablemente habrá más juegos de la serie dentro de unos cuantos años, pero es difícil que puedan superar al Ultimate de Switch en cantidad y calidad.