Los camiones ya están involucrados en casi la mitad de los accidentes mortales de tráfico que se registran en Castilla y León.Una problemática especialmente sensible en zonas de gran tránsisto de vehículos pesados como la N-1 de Burgos o la N-120 a su paso por la provincia de León. Un porcentaje que traducido a las cifras supone que de las 709 víctimas de siniestros en carreteras autonómicas durante los últimos cinco años, 286 perdieron la vida en accidentes en los que al menos uno de los vehículos implicados era un camión, según los datos que maneja actualmente la Dirección General de Tráfico (DGT). Una situación que concuerda con el crecimiento que ha experimentado la mortalidad en accidentes con camiones de por medio, que en el último lustro ha repuntado hasta casi duplicar la cifra de fallecidos, pasando de los 38 de 2013 a los 68 del último año. En total, el balance que la siniestralidad en la que se han visto involucrados estos vehículos en el último lustro es de 3.879 accidentes que dejaron 286 fallecidos y 5.668 heridos. 

Por provincias, Burgos y León son las que mayor número de víctimas han registrado en accidentes con vehículos de gran tonelaje involucrados en el último lustro, con 57 y 49 respectivamente, lo que ha llevado a que en ambas provincias hayan surgido distintos movimientos que reclamen al Ejecutivo autonómico y central sacar a los camiones de las carreteras para desplazarlos a autovías o autopistas, como en el caso de las citadas N-1 y N-120. Una situación que ha llevado en los últimos meses a la DGT a nivel nacional a poner en marcha varias campañas de vigilancia de estos vehículos, incidiendo en la vigilancia y control de la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos o la seguridad de la carga transportada. 

Una vigilancia que durante los últimos años también ha venido acompañada de un notable incremento en los test de drogas a los conductores profesionales, y que se ha saldado con 355  positivos en sustancias estupefacientes en el último lustro. Sin embargo, durante este periódo se ha reducido notablemente el número de conductores de camión a los que se les ha retirado el carnet de conducir -bien vía DGT o vía judicial-, pasando de los casi 300 de 2013 al centenar que se quedaron sin licencia el pasado año.