Primer apunte: urge un delantero. Segundo: el Real Valladolid parece que ha vuelto. Tercero: Estrada Fernández se equivocó (y siempre en contra del mismo). Cuarto y último: adiós a la Copa y a la opción de jugar ante el Barcelona.

El Real Valladolid necesita un goleador, un killer del área. Si alguien tiene alguna duda que vuelve a ver la segunda parte del encuentro de ayer, la vuelta de los 1/16 de final de la Copa en el Martínez Valero. El conjunto blanquivioleta, que regaló los primeros minutos a un Elche que aceptó el presente anotando el único tanto de la eliminatoria, generó más de una decena de ocasiones en la segunda mitad, muchas de ellas para un delantero, que no pudo, o supo, materializar. Óscar Díaz, Omar, Jeffren, Óscar González, Timor... nadie acertó ayer y el pase a los octavos, y el premio de jugar ante el Barcelona, se lo quedó el colista de Primera, sin más méritos que marcar un tanto que tenía que haber sido anulado. Braulio Vázquez lo sabe, el equipo de Rubi necesita un delantero.

Esa segunda parte, esas ocasiones, ese dominio... y parte de lo visto en Pamplona en la primera mitad invitan a pensar que el Real Valladolid ha regresado; que el equipo que encandiló en las primeras jornadas está volviendo a su ser, aunque solo le queda un partido antes de las vacaciones para saber si esto es verdad.

Un encuentro ante el Barcelona B para olvidar arbitrajes como el de ayer. El catalán Estrada Fernández no estuvo nada acertado. Dio validez, a instancias de uno de sus auxiliares, al tanto ilicitano, que llegó precedido de un claro fuera de juego de Cristian Herrera, al que, además, perdonó la roja directa en el minuto 36 tras una entrada sin balón a Sastre. Se olvidó de sacar hasta en tres ocasiones la amarilla a Pelegrín, con acciones sobre Óscar Díaz (agarrón y patada por detrás) y Omar (entrada a destiempo). Y, ya en la segunda parte, hizo la vista gorda con un claro empujón de Damián sobre el ayer delantero blanquivioleta dentro del área. Cúmulo de errores siempre hacia el mismo lado.

El cuadro blanquivioleta dijo ayer adiós a la Copa tras eliminar al Sporting, al Girona y merecer mucho más ante el Elche. No podrá medirse en enero al Barcelona y hacer caja con la taquilla;pero en el cómputo global probablemente haya sido superior a su rival. Aunque en el fútbol lo que manda son los goles. El cuadro ilicitano hizo uno y el vallisoletano, cero. Braulio trae un delantero o dos para encarar 2015 no solo con buenas sensaciones.

Elche: Tyton, Damián, Pelegrín, Roco, Albacar, Coro (Víctor R., min. 65), Mosquera (Pasalic, min. 75), Adrián, Aarón (Fajr, min. 55), Cristian Herrera y Jonathas.

Real Valladolid: Dani Hernández, Carmona, Samuel, Chus Herrero, Brian Oliván (Óscar, min. 71), Sastre (Rubio, min. 45), Timor, Jeffren (Mojica, min. 66), Omar, Bergdich y Óscar Díaz.

Árbitro: Estrada Fernández (colegio catalán). Expulsó a Timor por protestar con el partido acabado. Mostró tarjeta amarilla a Cristian Herrera (min. 36), Pelegrín (min. 58), Roco (min. 76), Damián (min. 87) y Tyton (min. 89); y a Sastre (min. 36), Omar (m. 88) y Carmona (min. 93).

Gol: 1-0 (minuto 7). Adrián.