Las ayudas para contratar a jóvenes que no trabajen ni estudien podrán beneficiar a 4.364 vallisoletanos

Óscar Fraile
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Europa pone a disposición de España 1.887 millones para ayudar a los parados de entre 16 y 24 años a incorporarse al mercado laboral y a mejorar su formación, entre otras cosas

El paquete de medidas pretende ayudar a los jóvenes que no estudian ni trabajan a incorporarse al mercado laboral. - Foto: El Día

Uno de los grandes dramas que ha generado la crisis económica en España es la alta tasa de paro juvenil. Más del 55 por ciento de jóvenes de entre 16 y 24 años en disposición de trabajar no pueden hacerlo, una preocupante situación que incluso ha hecho que la Unión Europea (UE) tome cartas en el asunto, al poner a disposición de España 1.887 millones de euros para la cofinanciación de gastos realizados en atención directa a jóvenes no ocupados y que, además, no estudien.


Porque la situación de España es alarmante, con una tasa del 18,6 por ciento de menores de 25 años que no trabajan ni estudian. Seis puntos por encima de la media europea y solo por detrás de Italia, Bulgaria, Grecia y Chipre.


Pues bien, el Gobierno ha destinado estas ayudas a poner en marcha el Sistema Nacional de Garantía Juvenil con el objetivo de que «las personas jóvenes no ocupadas, ni integradas en los sistemas de educación o formación, y que sean mayores de 16 años y menores de 25 puedan recibir una oferta de empleo, educación, formación de aprendiz o prácticas tras acabar la educación formal o quedar desempleadas».


Pues bien, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, en Valladolid hay 4.364 jóvenes parados en este tramo de edad y que son potenciales beneficiarios de estas ayudas. Cabe recordar que en una reciente visita a Burgos la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, reconoció que la cifra global en Castilla y León asciende a unos 35.000. Durante esa misma comparecencia la ministra también precisó que la Comunidad recibirá 71 millones de euros para la formación de estos jóvenes.


Aunque sí que se han trasladado líneas de actuación generales para destinar este dinero, sí que es cierto que hay pocas concretas. Está definido, por ejemplo, que las empresas que contraten a este perfil de trabajadores tendrán una bonificación en la cotización a la Seguridad Social de 300 euros durante un máximo de seis meses, siempre que mantengan el nivel de empleo indefinido y el volumen de la plantilla. También los contratos para la formación tendrán una bonificación del cien por cien en las empresas de menos de 250 trabajadores y del 75 por ciento en las que superen este número de empleados.


El resto de líneas generales para gastar ese dinero hablan de formación en idiomas y tecnologías, prácticas no laborables en empresas, programas de movilidad, modernización de los Servicios Públicos de Empleo y ayudas al autoempleo para jóvenes, entre otras cosas.


El presidente de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), José Antonio de Pedro, reconoce que es complicado considerar estas medidas suficientes cuando hay que enfrentarse a una tasa de paro juvenil tan elevada, pero dice que están en el buen camino. «Son buenas, necesarias y de agradecer», señala, aunque dice tener aún dudas de cómo se van a aplicar. No obstante, es «un paso más para dar entrada en el mercado laboral a jóvenes que aún no han tenido esa oportunidad».


En este sentido, el presidente de la patronal vallisoletana dice que hay múltiples factores que han contribuido a que España tenga una tasa de paro juvenil tan elevada. «Por ejemplo, la rigidez de los contratos», agrega. También señala que durante muchos años se ha tenido la «equivocada» idea de que estudiar Formación Profesional o alguna carrera era sinónimo de encontrar trabajo. «Hemos dejado de lado el autoempleo y la capacidad de generar empresas», explica. Un hecho en el que también tiene que ver, según él, la falta de acceso al crédito que han tenido que sufrir los que querían emprender.

Detalles del Plan

Beneficiarios. Los beneficiarios de este plan son jóvenes de más de 16 y menos de 25 años que no hayan trabajado en los últimos 30 días ni hayan recibido acciones formación en los últimos 90. En el caso de personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento, la edad se eleva hasta los 29 años.

Inscripción. Los jóvenes que se quieran beneficiar de estas ayudas tienen que inscribirse en un registro, y solo pueden hacerlo de forma telemática a través de identificación electrónica (DNI electrónico, certificado electrónico o algún otro sistema reconocido). También es válido otro sistema de alta de usuario y contraseña con el envío de las claves al correo electrónico o al teléfono móvil. Solo las personas en riesgo de exclusión  o con discapacidad podrán solicitar el alta de forma presencial. Las personas inscritas formarán la única lista de demanda para beneficiarse de todas estas ventajas.

Portal en Internet. El plan contempla la creación de un Portal de Garantía Juvenil en la web del Ministerio de Empleo que sirva de «punto de encuentro» entre los beneficiarios, las administraciones públicas y las empresas. En este portal los jóvenes pueden darse de alta en el sistema y las empresas podrán contratarles y acceder de forma automática a todas las ventajas contempladas en el plan. Una vez inscritos, los jóvenes podrán acceder a contenidos específicos, como píldoras formativas, ofertas de empleo del portal del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y a su buzón de notificaciones.

Atención telefónica. El Ministerio también ha habilitado un teléfono de información telefónica, el 060, para cualquier duda que surja al respecto tanto a jóvenes como a empleadores. También se puede utilizar la dirección de correo info.garantiajuvenil@meyss.es.