Mariano Rajoy presidió ayer la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido enfocada a encarar el nuevo período electoral de aquí al 26 de junio. De hecho, el encuentro de la cúpula del PP se desarrolló en paralelo a la firma del decreto de disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones por parte del Rey. El presidente del Gobierno en funciones envió en esta cita un mensaje a los suyos que demuestra que el partido va decididamente a por el voto de Ciudadanos: «Las campañas no son para hacer amigos ni tampoco enemigos, sino para enfrentarse a los adversarios políticos».
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que compareció en rueda de prensa muchos meses después de hacerlo por última vez, ahondó en ese argumento de Rajoy y cargó con dureza contra Ciudadanos en varios momentos de su intervención. Así, aseguró que «todos los españoles» han visto que C’s «fue el único partido que votó la investidura de Pedro Sánchez y votó un programa que consistía en derogar todas las reformas del PP para evitar el rescate, la recuperación y la creación de empleo».
A su juicio, esa estrategia constituye un «insulto» al PP, como también es, añadió, la afirmación del líder naranja de que Rajoy no está capacitado para liderar un Gobierno de regeneración. «Puede insistir en lo que quiera, pero el candidato del PP es Rajoy», afirmó Cospedal para explicar que con él y no con otro tendrán que negociar las demás fuerzas después del 26-J. Y es que, según apuntó, está convencida de que el líder popular será el más votado y, en consecuencia, el próximo presidente del Gobierno porque eso es lo que sucede «habitualmente en todos los países civilizados».
En esa misma línea dura contra la formación de Albert Rivera, Cospedal dejó caer que su actitud durante estos meses le puede pasar factura. A su juicio, «el comportamiento de todos estos cuatro meses creo que también va a influir» en la decisión final de los votantes, aseveró al respecto.
Cospedal también tuvo tiempo de enviar un recado al Partido Socialista y a su líder. Así, afirmó que si bien está convencida de que «no todo el PSOE mantiene esa situación de bloqueo a sentarse con el PP», hay que respetar la jerarquía interna de los socialistas que tienen un secretario general que «no quiere dialogar con el PP. En este sentido, reconoció que no es capaz de explicar cómo los socialistas son capaces de acordar cuestiones como el pacto antiterrorista, la postura ante la UE y la política exterior y no los «temas fundamentales para nuestro país.
Una línea continuista. La número dos del PP también avanzó algunas líneas generales sobre la campaña electoral que se avecina. El PP dijo llevará el mismo programa «enriquecido» con las propuestas que les han llegado desde la sociedad civil en las diversas convenciones temáticas que han organizado en los últimos meses. Así, especificó, el mensaje principal será el de reivindicar lo hecho hasta el momento para «salvar a España de la quiebra» y el de apostar por mantener las políticas y las reformas que consoliden la recuperación y la creación de empleo con el objetivo de alcanzar los 20 millones dentro de cuatro años.
El equipo electoral del PP será el mismo que en la anterior y contará con Jorge Moragas como director.Mantendrán, además, las mismas coaliciones electorales, es decir, con UPN en Navarra, el PAR en Aragón y Foro Asturias en el Principado.
Habrá pocos cambios en las listas electorales, pero sí importantes novedades en el gasto electoral. Cospedal adelantó que va a ponerse en contacto con las demás formaciones para proponerles un recorte que, en el caso del PP, sería «aproximadamente de una tercera parte del gasto total». Apuestan por eliminar toda la propaganda estática: vallas, carteles, banderolas en farolas, etc. De hecho, el PP, el PSOE, C’s y Compromís confirmaron su asistencia a una cumbre de partidos el jueves, auspiciada por UPN, para buscar un acuerdo en este montante.