El radar de Colón y un semáforo sustituyen al bolardo de acceso al aparcamiento de la Plaza Mayor

Luis Amo
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El 'foto-rojo' que controlaba a los coches hacia Gamazo, Muro o Estación ahora está colocado en la calle Manzana

Cambios en los sistemas de seguridad vial: intercambio de un radar situado en uno de los puntos con más multas de la capital vallisoletana a otra zona siempre con polémica. La cámara-radar situada en lo alto del primero de los dos semáforos existentes en la plaza de Colón ha sido cambiada para controlar el acceso del aparcamiento de la Plaza Mayor. Este radar sustituirá al bolardo de la calle Manzana, de acuerdo a la promesa electoral del nuevo alcalde de Valladolid, Óscar Puente Santiago, quien lo mantuvo siempre en sus discursos como una prioridad ante los más de cuarenta vehículos afectados por el choque con el famoso pivote pese a que las cámaras de seguridad siempre han corroborado que los golpes eran como consecuencia de que los conductores no respetaban el color semafórico de prohibido.


Es por esto que la Concejalía de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid ha anulado este mecanismo por lo que, de momento, se quedará bajo tierra y está controlando el paso de coches desde hace varios días con una cámara. Además, al semáforo ya existente para controlar los accesos al parking se le ha colocado un marco exterior con reflectante para que sea aún más visible a los conductores, quedando más clara de esta manera la advertencia del cumplimiento de esta señal de tráfico.


Respecto a la cámara, está adosada a los soportales de la calle Cebadería, justamente enfrente del acceso de la calle Manzana, y realmente es un radar de los conocidos como foto-rojo, es decir, los que fotografían las matrículas de los coches que se saltan una prohibición semafórica.Y por aquí va el futuro del acceso al aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor: evitar destrozos de chapa, cárter o mecánica a los vehículos pero la multa no se perdonará, una sanción que por esta cuestión de saltarse el semáforo en rojo supone un pago de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del permiso de conducir.


No obstante, se da la circunstancia que, antes y ahora, en la plaza de la Rinconada existe otro elemento informativo: un gran cartel electrónico que avisa a los conductores del grado de ocupación del aparcamiento, con lo que esta señal indicativa también es un anticipo de en qué color puede estar el semáforo en ese preciso momento. Así las cosas, el bolardo deja de funcionar tras casi cinco años -octubre de 2010- en que se ha cobrado más de cuarenta víctimas y numerosos desperfectos materiales de otros tantos vehículos que, en principio, cruzaban in extremis este mecanismo, por lo que esas centésimas de segundo no eran suficientes para que el radar detectará un  coche por encima de él y, por tanto, no paraba su ascenso. Ahora pendiente queda que los conductores respeten los colores de los semáforos de la plaza de Colón, emplazamiento donde se ha quitado el foto-rojo para colocarlo en la calle Manzana.