Diego Rubio fue uno de los fichajes que anunció el Real Valladolid el último día de mercado. Delantero centro, procedente del Sporting de Lisboa, firmó un contrato por cuatro temporadas. Tres meses después, el chileno está ante su gran oportunidad, ante el día que está esperando desde que se enfundó la camiseta blanquivioleta. El domingo, si no pasa nada raro, jugará su primer encuentro liguero como titular -ya salió en el once inicial en Copa-, en donde apenas ha disputado 122 minutos repartidos en 7 partidos. «Uno espera jugar más, entrena para eso. Lo he dicho millones de veces, todos los futbolistas quieren jugar. Las decisiones del míster se tienen que respetar y uno debe seguir trabajando porque en el momento en el que te toque hay que aprovecharlo», se arrancó ayer el punta.
Hijo de futbolista, ya sabe lo que es vivir una situación así y no se ha desesperado: «Voy a seguir entrenando, luchando, no me voy a rendir nunca. El día que lo haga dejaré las botas en casa». Así que si Portugal -como así lo afirmó esta semana- lo considera, Diego Rubio será el 9 el domingo en el Anxo Carro. «Si me llega a tocar es la oportunidad que uno está buscando. Espero estar a la altura de lo que quiere el equipo y los compañeros», añadió sobre las opciones y sobre lo que puede aportar: «Tengo que saber aprovecharla. Voy a jugar para ganarme el lugar en el equipo».
Hasta ahora ha tenido pocas oportunidades, hasta el punto de que no disputó ni un minuto en el último encuentro. «Hemos hablado, pero queda en privado», se sincera sobre si ha charlado con el técnico y asegura que en el mundo del fútbol todo puede cambiar «de un día para otro».
¿Qué puede aportar? «A un delantero centro se le pide hacer goles, estar dentro del área, marcar y ayudar al equipo. No voy a hablar de carencias, eso lo tiene que decir el míster, yo solo quiero ayudar al equipo a ganar, haciendo goles o de otra forma», responde sobre lo que él considera que debe o puede hacer.
Diego Rubio se ve totalmente acoplado -«solo me falta jugar», bromea- al fútbol español y a la Segunda: «Es muy física, pero me sorprendió que hay más calidad de lo que se hablaba». Y habla así de las ausencias: «Son faltas importantes de jugadores que venían jugando... pueden hacer falta, pero vamos a intentar que no sea así».
Diego Rubio llama a las puertas del once, quiere aprovecharlo y el domingo tiene su gran oportunidad en Lugo.