Nibali se viste de rosa y Valverde regresa al podio

AGENCIAS
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El italiano se vuelve a exhibir en los Alpes y acaricia la victoria en la ronda italiana

Vincenzo Nibali derrocó ayer a Esteban Chaves y se enfundó la ‘maglia rosa’ en la penúltima etapa del Giro, entre Guillestre y Sant’Anna di Vinadio, en cuya cima se coronaron Rein Taaramae, ganador de la etapa, Alejandro Valverde (Movistar), que escaló al podio.

El español desbancó del tercer puesto a Steven Kruijswijk (Lotto Jumbo), que no pudo sobreponerse al golpe físico y moral tras su caída de ayer en la primera jornada alpina, que le condenó, a la postre, a perder una carrera que tenía en sus manos.

El ‘Tiburón’ renació en los Alpes y se mostró como el más fuerte en los instantes finales de la ronda transalpina. Perseveró y no cejó en su empeño de distanciar a un Chaves que, salvo sorpresa mayúscula en Turín, se tendrá que conformar con el segundo puesto.

La cima de Santa Ana fue testigo de un Nibali que llegó pletórico a la meta y acaricia su segundo Giro -ya ganó en 2013- y su cuarta vuelta ‘grande’ tras conseguir también el triunfo en la Vuelta a España de 2010 y el Tour en 2014.

Valverde también consiguió su hazaña con su primer podio en Italia, en su primera participación. El ‘Bala’ entra en un selecto club de corredores que han logrado quedar entre los tres primeros en las tres grandes carreras del circuito internacional.

 En la Colle della Lombarda, Michele Scarponi (Astana) lanzó a un Nibali que marchó desbocado a por el triunfo. Chaves y Valverde aguantaron al principio, pero cedieron ante la potencia en el pedaleo del italiano.

 El español pudo reaccionar, pero al colombiano le fallaron las fuerzas y se fue hundiendo poco a poco, hasta despertar del sueño de vestir la ‘maglia rosa’ en Turín.

Nibali y Valverde fueron los grandes triunfadores en la segunda etapa alpina, que contaba con un recorrido relativamente corto pero sin respiro.

Hasta la línea de meta, esperaban cuatro puertos, tres de ellos de primera categoría. La carrera arrancó con mucho ritmo y con un intenso movimiento de los corredores del Movistar y Astana, que lanzaron en el Col de Vars a Visconti y a Kangert por delante. Junto a ellos, otros seis corredores confeccionaron una fuga en la que Mikel Nieve (Sky) perseguía el maillot de la montaña.

La escapada fue ganando adeptos y el español aprovechó un despiste para probar fortuna a 92 kilómetros para la línea de meta. El vasco coronó en solitario la Bonette y se aseguró la ‘maglia’ de la montaña, que suma a su triunfo de etapa durante la ronda italiana. Un botín muy importante para el Sky después del abandono de su jefe de filas, Mikel Landa.