Una joven vallisoletana de 18 años falleció ayer en Gandía (Valencia) en un accidente al saltar al balcón del apartamento en el que estaba alojada con un grupo de cuatro amigas. María L. se cayó desde la planta 14 y murió en el acto, según confirmaron fuentes de la Policía a El Día de Valladolid. Al parecer, fue la portera del edificio la que dio la voz de alarma después de que oyese «un porrazo» y saliese a la calle pensando que alguien «había tirado un mueble desde el balcón»; esta mujer se encontró a la joven vallisoletana y alertó a la Sala del 091.
El suceso se produjo sobre las 7.30 horas. Según la información recabada en fuentes policiales, María L. y sus cuatro compañeras de viaje habían salido de fiesta la noche del lunes para despedirse de la noche mediterránea, ya que su alquiler en el Edificio Infante -en primera línea de playa de Gandía- concluía la mañana del martes y tenían que regresar a Valladolid. Tres de las amigas se fueron antes a dormir que María L. y una quinta joven.
Sin llaves. Ellas dos regresaron sobre las siete de la madrugada a su apartamento, pero sin llaves. Al parecer, sus amigas dormían tan profundo que no las oyeron; ni cuando llamaron al telefonillo del portal, ni cuando -una vez que la portera las abrió y accedieron al edificio- lo hicieron al timbre del apartamento. Y fue cuando María L. tuvo la fatal idea de intentar saltar desde un corredor comunitario al balcón de su apartamento. No lo logró y se precipitó al vació desde el decimocuarto -no menos de 40 metros-, perdiendo la vida en el acto.
La zona -que es eminentemente turística- se llenó rápidamente de curiosos, mientras que llegaban los servicios de emergencia, que solo pudieron certificar el óbito y cubrir con una sábana blanca el cadáver de María L.
La Policía, que se hizo cargo de la investigación del fallecimiento de la joven y solo trabaja en esta tesis, alertó a sus padres que ayer mismo se desplazaron a Gandía para hacerse cargo del cuerpo de la joven.
Estudiaba 2º de Bachillerato en el San José. María L. tenía 18 años y había organizado este viaje a Gandía con un grupo de cuatro amigas de su misma edad. Varias de ellas eran estudiantes de 2º de Bachillerato del Colegio San José, tal y como confirmaron a este diario fuentes del centro, que lamentaron esta pérdida y alabaron a la joven, que era «amable, muy colaboradora y muy buena chica». «Siempre tenía una sonrisa, una buena palabra... Lo cierto es que la comunidad educativa del Colegio San José está consternada por lo sucedido», concluyeron.