El reparto postal sostenible o denominado «de última milla» es ya una realidad en Valladolid, ciudad que se ha convertido en la primera de España donde Correos, merced a un convenio con el Ayuntamiento y Renault, ha puesto en marcha un proyecto experimental consistente en el uso del vehículo eléctrico como herramienta de trabajo de sus empleados.

La Plaza Mayor de la capital del Pisuerga fue el escenario elegido ayer por los promotores de esta iniciativa para exponer las primeras unidades propulsadas por energía eléctrica -tres Twizy Cargo y seis furgonetas Renault Kangoo- que Correos incorporará a su labor diaria de reparto, en lo que ha sido calificado como la materialización del convenio suscrito hace unos meses por las tres partes y que supone «un avance sustancial en la movilidad eléctrica y sostenible», tal y como subrayó el edil de Hacienda, Antonio Gato.

Los vehículos «serán observados con lupa», destacó Gato, con el fin de analizar la rentabilidad económica, rendimientos y prestaciones, si bien el concejal se mostró convencido del éxito de un proyecto del que augura que se extenderá por el resto de ciudades españolas.

«Hablamos de Correos, con una de las flotas más importantes de España, compuesta por 12.500 vehículos; hablamos de Renault, que fabrica el coche eléctrico más vendido en Europa y España, y hablamos de una ciudad que apuesta por la movilidad sostenible», apuntó el titular de Hacienda, en referencia a la inicial apuesta del Ayuntamiento por aplicar esta filosofía a su flota de autobuses y que ahora se abre «como banderín de enganche» al convenio con Correos y Renault e incluso a la próxima aprobación de subvenciones para fomentar entre taxistas y particulares la compra de 50 vehículos eléctricos.

Gato expresó su satisfacción por ver convertida Valladolid en «pionera» o ‘banco de pruebas’ de Correos para la extensión en su flota del vehículo eléctrico.