Tecnología humana para romper barreras

Carlos Tabernero (ICAL)
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Las innovaciones técnicas y el conocimiento de su trabajo permiten a Enrique Sánchez Guijo desarrollar su labor de concejal en Salamanca sin importar la pérdida total de visión sufrida

Una aplicación para el móvil que describe por voz las fotografías realizadas en el instante, un dispositivo para ordenador que dicta cada página, correo o documento de word o pdf con un simple click en el ratón, un teclado en braille para transformar cada celda y cada tabla de excel o un aparato portátil que almacena documentos en word y que con solo los seis caracteres necesarios para escribir y una línea analógica para leer en braille, permite almacenar cientos de datos que van desde discursos, conferencias o datos para ruedas de prensa a agendas con los actos para varios días o los teléfonos de los contactos almacenados por nombre, cargo o relación bajo el nombre de 'Braille'n Speak'. Y junto a todo ello, un simple pero efectivo punzón para poder realizar post-it en ese lenguaje y saber así qué esconde cada papel, carpeta o archivo que pasa por las Concejalías de Economía, Empleo y Deporte del Ayuntamiento de Salamanca.
La tecnología es, sin duda, una importante ayuda para la labor que cada día realiza Enrique Sánchez Guijo en el Consistorio salmantino. Como edil responsable de tres áreas distintas, y siendo dos de ellas las de Economía y Empleo, la información que gestiona y almacena cada día quien fuera presidente del Comité Paralímpico Europeo es tremendamente amplia. Por ello, y como él mismo afirma, "es bueno tener desde la más novedosa tecnología hasta los instrumentos más clásicos, porque cada uno tiene su uso". Pero sin duda, la mejor de las tecnologías con las que cuenta Sánchez Guijo, quien perdió la visión total con tan solo diez años, es el conocimiento que tiene de las áreas que le corresponde gestionar en su vocación de servicio público.
"Lo que realmente soy y en lo que he trabajado toda mi vida es precisamente en esa faceta menos conocida como economista", reconoce. Y es que Sánchez Guijo comenzó a ganar fama entre los salmantinos y castellano y leoneses como deportista tras lograr en 1992 la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Barcelona en el 4x400 metros lisos. Después llegaron los otros dos oros en Atlanta, en el 4x100 y en el 4x400, y el primer oro individual en Sidney 2000 en los 200 metros lisos, además de un sinfín de medallas en campeonatos de Europa y del Mundo de atletismo y el bronce obtenido en la cita paralímpica australiana en el 4x100 metros lisos.
Pero durante todos esos años, Sánchez Guijo estudió y después trabajó como economista "ininterrumpidamente desde que cumplí los 18", en una especialidad que le llevó varios años a realizar análisis de inversiones en las empresas de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (Once) y, posteriormente, trabajo de auditoría interna y análisis financiero, además de dar clase sobre estas materias en el Instituto de Empresa y la Universidad Autónoma de Madrid. "Ha sido siempre lo mío, lo del deporte era secundario", explica.
Precisamente por ese conocimiento profundo de la economía en diversas escalas fue por el que el actual alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, quiso contar con él para la Concejalía de Economía de la ciudad, en la que lleva desde 2011 "para desarrollar un proyecto económico para Salamanca que seguimos intentando llevar hacia adelante a pesar de la dificultad de estos años". Durante la primera legislatura, ostentó además la responsabilidad de la Concejalía de Comercio, lugar que dejó en este segundo mandato para asumir también las tareas de la gestión de Empleo y Deporte. "No era mi principal ilusión, porque yo vine con un proyecto económico que sigo intentando desarrollar, pero es evidente que el deporte me gusta mucho, y aunque estaba acostumbrado a temas de dimensión más internacional como presidente del Comité Paralímpico Europeo, estoy disfrutando con esta faceta más local, cercana y divertida del deporte", reconoce.
No obstante, Sánchez Guijo tiene claro que si asumió esas tres Concejalías es porque tiene el conocimiento suficiente para manejar dichas competencias porque "aunque siempre es enriquecedor, a los cargos hay que venir aprendido y, sino, malo porque tu novatada la van a pagar los ciudadanos" explica el mandatario para quien los temas que gestiona "afectan a la vida de muchas personas, es mucha responsabilidad y hay que pensar mucho lo que uno hace, porque es un tema delicado decir a la gente lo que puede y no puede hacer". Más en un momento, como el mismo concejal de Economía, Empleo y Deporte del Ayuntamiento de Salamanca señala, en que "hay muchas personas que lo están pasando mal y desde aquí tenemos la capacidad de ayudarles", por lo que considera esencial "ser ejemplo de honradez, dentro y fuera del despacho".
Más tiempo. Ese estricto sentido de la responsabilidad es lo que lleva a Sánchez Guijo a apoyarse en esas innovaciones tecnológicas mencionadas en un inicio, puesto que, según él mismo reconoce: "Si no tienes una gran memoria, como me sucede a mí, tienes que tener una gran organización. Saber donde tienes las cosas, apuntarlas y organizar tu agenda, y en eso soy implacable", manifiesta un Sánchez Guijo para quien la seriedad que exige su trabajo en el Ayuntamiento no le permite "decir que no se tiene tiempo o que algo se ha olvidado". Esa capacidad de organización y almacenamiento de datos, con la consiguiente metodología para saber en qué lugar y aparato está cada documento, le ha llevado a situaciones como "que en otro área del Ayuntamiento estén buscando un documento relacionado con su competencia y al final se lo facilite yo porque lo tenía archivado y documentado".
Pero para lograr esa organización detallada, Sánchez Guijo reconoce que hace falta "tiempo. Soy más lento y necesito más que los demás". Así, el concejal de Economía, Empleo y Deporte pasa muchas tardes en su despacho del Ayuntamiento de Salamanca para realizar labores que, en casos de otros compañeros de banco en los plenos municipales, dejan solventadas por la mañana. "Este es un entorno muy competitivo y se parte en desventaja, pero uno aprende a defenderse y no tengo mayor frustración por ello. Además, es muy importante la gente que tienes alrededor y, en ese sentido, estoy muy satisfecho porque tanto en las empresas donde he trabajado como ahora en el Ayuntamiento, a la media hora todo el mundo se ha olvidado de esa circunstancia distinta y hay normalidad, que es al final lo que uno quiere, que no haya compasión ni admiración sino normalización", sentencia.
En compañía. El otro reto al que se enfrenta casi cada día Sánchez Guijo en su faceta como concejal son los actos públicos. "Me gusta el trato con las personas, pero me siento limitado en la capacidad de ser yo quien proactivamente, me pueda mover para saludar a unos y otros", afirma. En ese sentido, reconoce que es "muy importante la compenetración" con la persona que le acompaña, durante el primer mandato el asesor del equipo de gobierno municipal Roberto Martín, y actualmente el también asesor César Gómez-Barthe. 
"Tiene que haber un conocimiento mutuo y un buen entendimiento, porque en el juego protocolario hay que saber estar donde corresponde y conocer también a quien te diriges en cada momento", explica un Sánchez Guijo que, precisamente por eso, alaba "la labor de César, que es muy importante en el día a día, en llegar a las cosas que, aunque la tecnología ayude, no se llega" y que le permiten, como él mismo reconoce, "ahorrar tiempo" y superar así los dos principales obstáculos de una labor, la de concejal, para la que Sánchez Guijo utiliza principalmente la tecnología humana. Esa que le permite llegar a una amplia parte de la ciudadanía salmantina, ser profesional en su trabajo de servicio público y, principalmente, "abrir puertas" desde su posición "de privilegio para que otros se den cuenta que se pueden hacer muchas cosas a pesar de tener una discapacidad".