El Sevilla tratará hoy de continuar con su impoluta estadística en finales de la Europa League levantando su cuarto título en el estadio Nacional de Varsovia (20,45 horas/Cuatro), donde el sorprendente Dnipro ucraniano pondrá a prueba el claro favoritismo de los hombres de Unai Emery, vigentes campeones de la competición, que tratarán de repetir su corona para agrandar su palmarés y llevarse el premio doble de disputar la Champions el próximo año.

Más de 7.000 aficionados del cuadro hispalense se darán cita en la capital polaca, acostumbrados a que las finales acaban con buen sabor de boca y con la esperanza de encadenar dos trofeos, como en 2006 y 2007, una exigencia que, en esta ocasión, llevará incluido un regalo muy preciado como el pasaporte a la máxima competición continental, un reclamo de la UEFA para hacer aún más atractivo el segundo torneo europeo.

Los 76 puntos logrados en Liga no fueron suficientes para que el Sánchez Pizjuán se asegurase ver la Champions la próxima temporada, ya que su trabajada victoria en La Rosaleda ante el Málaga (2-3) resultó inservible por el triunfo del Valencia en su visita al Almería, algo que supone un aliciente extra para ganar en Varsovia y superar así a ‘gigantes’ como Inter, Juventus y Liverpool.

El bloque andaluz se ha ganado que le otorguen un siempre peligroso cartel de favorito, imposible de eludir, pero unido también a la condición de equipo casi invicto, ya que solo ha sufrido una derrota en la competición en el presente curso, el 2-0 ante el Feyenoord en la fase de grupos.

Y, por si fuera poco, pertenecer al mejor Sevilla de la Historia será el objetivo de los Bacca, Vitolo, Aleix Vidal y compañía, que quieren igualar a otros futbolistas que forman parte de la leyenda del club como Kanouté, Palop, Navas o Luis Fabiano.

Sin embargo, el once titular de Unai Emery vuelve a no estar nada claro, aunque las dudas no se ven con malos ojos, dado el altísimo nivel de la totalidad de la plantilla, algo que ha hecho que el preparador vasco llegue a sonar, incluso, como futurible para el banquillo del Real Madrid.

De momento, todo hace indicar que las molestias en el hombro de Beto, héroe en Turín, harán que la portería recaiga sobre el joven Sergio Rico, que tan buen desempeño ha dado esta temporada y que, incluso, ha sido llamado por Vicente del Bosque.

En defensa, la incógnita puede estar en la posición de Aleix Vidal y si jugará en el lateral derecho para dotar de mayor poder ofensivo o Emery optará por Coke, mientras que Carriço y Kolo compondrán el centro de la zaga, con Tremoulinas por la izquierda.

El puesto de Vidal también afecta al centro del campo porque su titularidad es indiscutible dado su excelente estado de forma. El capitán Reyes parece fijo, como en casi toda la competición, y el preparador vasco podría prescindir de físico metiendo a Ever Banega y Krychowiak y quitando del once a Mbia, con Vitolo y el goleador Carlos Bacca como puntales para derribar una zaga muy sólida.

Un rival potente. En Varsovia, el Sevilla se encontrará en frente a un equipo que es más de lo que parece, ya que con su vestido de ‘Cenicienta’ ha sido capaz de derrocar a rivales como Olympiacos (2-0 y 2-2), Ajax (0-1 y 2-1), Brujas (0-0 y 0-1) y Nápoles (1-1 y 0-1) por la mínima, tras aguantar las embestidas de su oponente y ser tremendamente certero.

Y es que los ucranianos saben desenvolverse con todo en contra, abstrayéndose del ambiente que provoca el conflicto de su país para plantarse en la final después de 18 partidos en su camino, que comenzó en la tercera fase de clasificación para la Europa League.

Myron Markevych es el jefe de un conjunto aplicado, en el que destacan jugadores como Rotan, Konopljanka o Kalinic, y que cumple a la perfección su pizarra, que hace que las opciones de uno y otro se igualen en el césped, lo que les ha hecho necesitar la mitad de goles que el Sevilla (13 por 26 tantos) para llegar a este duelo.

Con estos mimbres, el Dnipro quiere convertirse en el primer equipo extranjero que consigue derrotar a un equipo español en la final de la competición continental para ser la tercera escuadra de su país con un trofeo de este calibre en su vitrinas, igualando al Dinamo de Kiev (Recopas 1975 y 1986) y Shakhtar Donetsk (Copa de la UEFA 2009).