Braulio Vázquez es optimista por naturaleza. El director deportivo del Real Valladolid pidió ayer unión ante el nuevo reto que se le presenta al conjunto blanquivioleta, subir a través del play off. «Es cierto que con el nivel del equipo se presuponía que se iba a pelear por el ascenso directo. Pero ya pasó, no tiene arreglo. No hay que lamentarse más. Entre todos, unidos, tenemos que conseguir el objetivo», señaló ayer. Encargado de formar, junto a Rubi, una plantilla para regresar a Primera, asegura que es momento de olvidarse de todo lo anterior, asumir la realidad de la promoción: «Recuperar sensaciones, a algunos jugadores, limpiar tarjetas y volcarlo todo para ese play off».
Eso sí, pese a su optimismo, no oculta que en el seno del club hay preocupación, aunque no considera decisivo, «ni para bien ni para mal», todo lo pasado en la Liga regular: «Es otra historia, hay tensión, juegan los ambientes, los partidos son más cerrados. Es como si fuese una final a 4 de baloncesto».
Braulio cuenta con Rubi (no hay dudas sobre ello) y con la afición para esa segunda oportunidad de ascenso. Para ambos tuvo ayer palabras. «La segunda parte contra el Zaragoza no fue buena, entiendo los pitos de la afición. Pero antes de pedir a los demás tienes que pedirte a ti mismo. Antes, tenemos que dar a la afición. Estoy seguro de que en el play off, estará con nosotros en cuanto le demos un poco. Es cierto que da envidia el resto de campos, pero lo primero es dar nosotros. La afición va a responder, estoy seguro. A lo mejor no la hemos enganchado a lo largo del año», se refirió a los que semana tras semana se sientan en las gradas y con los que cuenta para llevar a los blanquivioleta a Primera. «Hablo todos los días con el míster. Evidentemente el domingo estaba mal, es una evidencia, se vio en la rueda de prensa. Él, los jugadores, también el presidente... ahora ya ha pasado, fue el día de lamernos las heridas. A partir de este lunes, todo tiene que estar enfocado al primer partido del play off», señaló sobre el entrenador, con el que cuenta y sobre el que no responsabiliza todas las culpas: «Al final es evidente que la gente está disgustada y lo paga con el entrenador. Pero debemos mirarnos todos y estar unidos para conseguir el objetivo».
Rubi aseguró el domingo, en la rueda de prensa posterior a la derrota ante el Real Zaragoza, que cambiará cosas del sistema. Braulio tiene claro que en las Fases de Ascenso nadie juega igual que lo ha hecho a lo largo de toda la temporada: «La diferencia es que él lo dijo».
Ahora, le preocupa más cómo llegará el Real Valladolid a ese momento clave que dónde le tocará jugar primero: si en casa o fuera (en principio todo apunta a que el rival será la UD Las Palmas): «Queda alguna posibilidad de subir un puesto. Pero más allá de dónde es cómo lleguemos. De mente sobe todo».
Y repitió las palabras de Jesús Rueda sobre lo que significa un play off. «Me refiero a la frustración de no conseguir el ascenso directo. Para otros equipos, la promoción es optimismo y una oportunidad única de subir. Para nosotros no debe ser un castigo sino una opción de premio».
De hecho, el director deportivo del Real Valladolid no se plantea otra cosa que no sea ese ascenso en cuatro semanas. «¿Temor? Si no se sube es una decepción. Pero eso no toca ahora, ya se pensará. De momento tenemos aún la opción de subir. No hay que ser ni verlo negativo y sí positivo, pensando en que se puede subir», reitera con ese optimismo que le caracteriza.