Piden dos años por estafar al Hotel Palacio de Santa Ana

D.V.
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El acusado de presentar una factura falsa de pago de su estancia en el cinco estrellas de Arroyo alega en el juicio que creyó que era auténtica

Fiscalía de Valladolid ha mantenido hoy su petición de dos años de cárcel para J.J.C, el acusado de presentar una documento falso para tratar de acreditar el pago de 1.500 euros por su estancia durante más de una semana en junio de 2016 en el Hotel AC Santana de Arroyo de la Encomienda. 

  El acusado, que ya fue condenado en mayo de 2017 por el Juzgado de lo Penal número 3 por delito de estafa a una pena de nueve meses de cárcel y al pago de una indemnización de 1.538,28 euros en favor del citado centro hostelero, se enfrenta ahora a esta nueva pena de dos años de privación de libertad por delito de falsedad en documento privado y otro de estafa procesal en grado de tentativa. 

  En su declaración este martes en la Audiencia de Valladolid, J.C.C, tras intentar, sin éxito, la suspensión del juicio alegando que acababa de conocer personalmente a su letrada de oficio y no había tenido tiempo de preparar la estrategia de defensa, ha sostenido que por aquellas fechas estuvo alojado en el AC Santana en compañía de un prestamista, un tal Daniel Costa, del que ha asegurado que se había encargado de reservar la habitación y de abonar su importe. 

  "Lo hizo todo a través de su teléfono móvil. Me iba a hacer un préstamo y me dijo que mis gastos del hotel los iba a descontar luego del importe total", ha asegurado J.C.C., quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha apuntado que a raíz de su posterior detención por impago de la cuenta en el hotel vallisoletano y el proceso penal correspondiente presentó el documento que el tal Costa le había remitido por wathsapp y que reflejaba el abono de 1.470 euros en concepto de alojamiento. 

  Dicho documento lo aportó J.C.C. al proceso penal para tratar de acreditar el pago del alojamiento, en la creencia, según ha sostenido, de que era "auténtico", si bien la acusación pública entiende probado que el procesado conocía perfectamente que era falso, algo que los responsables del AC Santana pudieron comprobar al tratar de cobrar la supuesta transferencia y ver entonces que la cuenta bancaria que figuraba en ella no existía.