El PP y el PSOE rechazaron ayer en el Congreso la admisión a trámite de la solicitud del Parlamento vasco de regular por ley que el enclave burgalés de Treviño pase a formar parte de la provincia de Álava y de la Comunidad de Euskadi.
La iniciativa fue defendida por los parlamentarios vascos Xabier Agirre (PNV), Belén Arrondo (EH-Bildu) y Txarli Prieto (PSE), representantes de quienes en febrero apoyaron en Vitoria la propuesta frente a la abstención de PP y UPyD. Según recordaron, la proposición parte de una petición de los ayuntamientos de Treviño y La Puebla de Arganzón y defendieron la posibilidad de anexión a través del artículo 141.1 de la Constitución.
«Esta vía puede servir para solventar de una vez este contencioso histórico y corregir un despropósito social, cultural, administrativo y económico que dura demasiado tiempo», emplazó Agirre, quien recordó que se trata de municipios que están a sólo 15 kilómetros de Vitoria y más de 100 de Burgos.
También la representante de EH-Bildu aludió al consenso existente entre los habitantes de Treviño, que «hacen su vida diaria» en Álava recurriendo a sus servicios en educación o sanidad.
El parlamentario vasco del PSE Txarli Prieto asumió que se trata de un asunto político «complicado» pero pidió en vano a las Cortes que estudiaran la propuesta.
A favor de la toma en consideración se pronunció el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quien advirtió que la prestación de servicios por parte de Euskadi a los ciudadanos treviñeses no puede seguir haciéndose a través de convenios con Castilla y León e instó a buscar una solución. También los grupos de Amaiur y CiU se posicionaron a favor.
UPyD, por su parte, optó por la abstención, como hizo en Vitoria, por discrepancias con el método elegido. Su portavoz adjunto, Martínez Gorriarán, invitó a los socialistas a plantear la iniciativa en las Cortes de Castilla y León para que se pronuncien y llevar al Congreso una propuesta pactada. También se abstuvo la Izquierda Plural.
En todo caso, la tramitación de la proposición fue rechazada por populares y socialistas, que consideran que el paso del Condado de Treviño a Álava no puede hacerse mediante una Ley aprobada en las Cortes Generales que «vulnera» el Estatuto de Castilla y León.
«No puede tomarse en consideración por razones constitucionales. Vulnera el estatuto. Si se aprobase esta norma, estaría viciada de raíz de inconstitucionalidad», subrayó el diputado del PP y presidente de la Comisión Constitucional, Arturo García-Tizón.
El diputado popular defendió los convenios para la prestación de servicios como una fórmula «válida» y enfatizó que los ciudadanos de Treviño tienen los mismos derechos que el resto de españoles.
La postura del PSOE la defendió el diputado por Burgos y secretario general del partido en Castilla y León, Luis Tudanca, quien sostuvo que la solución debe enmarcarse en una comisión formada por representantes del País Vasco y Castilla y León como recomendó una ponencia del Senado en 1995.
División socialista. Los cuatro diputados socialistas vascos del Congreso acataron la decisión de la dirección del grupo parlamentario de rechazar la tramitación de la propuesta del Parlamento vasco, apoyada en su día por el PSE-EE.
Este asunto fue debatido por la mañana en la reunión del Grupo Socialista, donde el veterano diputado Txiki Benegas habló en nombre de sus compañeros del PSE-EE para justificar el apoyo a la iniciativa. En el debate, que todos califican de serio, riguroso y sin tensiones, participó en nombre del PSOE castellano y leonés la exportavoz socialista, Soraya Rodríguez, partidaria de no admitir a trámite la propuesta, que ha acabado siendo la posición imperante.