León de la Riva: «Aun sacando 17 concejales, si lo que pide C´s es que firme un pacto anticorrupción lo voy a firmar»

J. Fernández / M. Rodríguez
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Entrevista a Francisco Javier León de la Riva, candidato del PP a la Alcaldía de Valladolid

Pueden estar seguros que será la última vez que me presento porque ya uno va cumpliendo años y tiene que dedicar un rato a la familia», sentencia Francisco Javier León de la Riva durante esta entrevista concedida a El Día de Valladolid. En la recta final de la campaña electoral más difícil de las siete que ha protagonizado, el actual alcalde y candidato a la reelección por el Partido Popular, opta por contestar a las preguntas sentado en una gran mesa que hay en un lateral de su despacho del Ayuntamiento, repleta de papeles, periódicos y programas, porque, como previene, «aquí se trabaja».

Lleva casi 20 años en la Alcaldía, ¿cuánto hay de mérito del alcalde, cuánto del PP y cuánto de demérito de la oposición?

Si el PP no me hubiera propuesto hace casi 20 años para candidato para la Alcaldía a mí no se me hubiera pasado por la imaginación. No lo oculto, yo me resistí cuando en el año 91 el PP me lo propuso porque era salir de caballo perdedor frente a un alcalde que ya llevaba 12 años. A pesar de lo cual, como sabe todo el mundo, aquel año ganamos las elecciones. Por lo tanto, la primera nominación fue mérito absoluto del partido. En la segunda y posteriores, algún mérito tendría y algo haría bien cuando el partido siguió insistiendo. Fui el primer candidato que repetía dos elecciones seguidas, y así sucesivamente. Parece que vamos convenciendo al partido porque el candidato sigue siendo el mismo. ¿Cuánto es por demérito de la oposición? Pues algo puede haber, evidentemente. Hay que recordar que por aquí han pasado distintos jefes de la oposición. Aquí estuvo Tomás Rodríguez Bolaños, al que derroté dos veces. Aquí estuvo Ángel Velasco, al que derroté otras dos. Después vino Soraya, a la que derroté la única vez que apareció y luego salió corriendo en cuanto no fue alcaldesa, cosa que yo ya había pronosticado. Y he derrotado una vez, y espero hacerlo otra, al señor Puente. Al final son los ciudadanos los que valoran el mérito y el demérito de cada uno. Acaban de publicarse varias encuestas sobre valoraciones de unos y otros. Que cada cual lo interprete como le venga en gana.

Está siendo una de las campaña electorales más intensas de las siete que ha protagonizado. ¿Se considera suficientemente arropado por su partido?

Ha cambiado sensiblemente el panorama político nacional y eso exige tener mayor presencia y mayor intensidad en determinados lugares. No van a venir los grandes líderes nacionales a Valladolid porque parece que en otros sitios es más importante su presencia que aquí. Aquí los datos dicen que entre la candidatura, el candidato y el partido podemos salvar los muebles tranquilamente. Y eso hace que se prodigue más la presencia de líderes nacionales donde las encuestas plantean más dudas, como es lógico. Pero me siento arropado por el partido, lo he dicho, y sonará a cada uno como quiera, pero ya sabéis que no me caracterizo por manejar el botafumeiro, aquí no ha habido problemas para formar las listas. Hubo al principio unas ciertas reticencias, pero a mí nadie me ha impuesto a nadie en las listas, ni yo he impuesto a nadie. Se han cerrado de forma absolutamente consensuada. Y, desde luego, la unión que hay, no ya entre los 15, 16, 17 que vayan a ser concejales, sino entre los 29 integrantes de la candidatura es única. No he tenido este respaldo en campaña nunca. Y es de agradecer porque hay gente que ni es del partido, ni aspira a ser concejal, ni sabe si lo va a ser. Se están volcando todos en la campaña.

Confía en que le voten aquellos que, según dice usted mismo, en las encuestas pueda darles reparo, incluso «vergüenza», decir que votan al PP. ¿Intuye alguna sorpresa el 24-M?

Lo único que puedo decir a ese respecto es que en las cinco encuestas que se han hecho antes de las distintas elecciones, en todas me ha dado 14 concejales, nunca me ha dado más. En alguna 13, pero en todas saqué 15, salvo la última en la que sacamos 17. Lo cual quiere decir que, en ese sentido, nada nuevo bajo el sol. Yo soy consciente de que hay mucha gente cabreada con el PP, lo sabemos. Unos con la Junta, otros con el Gobierno de España, algunos menos, espero, que con el Ayuntamiento. De hecho, no es el primero ni el segundo que me dice: a ti te voy a votar, pero en las autonómicas no voy a votar a tu partido. Yo, lógicamente, pido el voto, primero para las municipales y, a renglón seguido, para todas. Porque, si se ganan las autonómicas, el PP seguirá gobernando Castilla y León. Pero también soy consciente de que mi lucha y mi campaña no es con los grupos de la oposición. Ya lo han dicho, que se van a unir todos contra mí. Ha dicho alguno de ellos que a ningún precio van a aceptar que yo pueda seguir siendo el alcalde.

En su quiniela ha dicho que aspira a 16 concejales.

Yo quiero 16, o incluso 17, y no voy a decir 29 porque sería una pachotada. Veo factible una mayoría suficiente para gobernar. Mi batalla estos días ha sido la de convencer a esos dudosos que se pueden quedar en casa y que yo animo a que el domingo salgan a la calle y echen la papeleta en la urna.

Durante estos días, ¿ha sentido la desafección de los ciudadanos hacia la política o hacia quien gobierna el Ayuntamiento?

Todo lo contrario, todo lo contrario. Yo no juego de farol, os invito a que déis un paseo conmigo por las calles. El respaldo que estoy encontrando este año es superior al que he encontrado históricamente en las campañas anteriores. Cada uno que analice el por qué, yo tengo mi interpretación personal pero no la voy a hacer pública.

¿Cómo lleva la espera para conocer la sentencia por su juicio de un presunto delito de desobediencia? ¿Ha sido más o menos lastre de lo que se esperaba en la campaña?

Aunque no lo crean, no me preocupa para nada el tema. Yo comparecí, dije lo que tenía que decir y mi conciencia está absolutamente tranquila. Yo ahora estoy de hoz y de coz metido en la campaña electoral, no en temas judiciales.

¿Hubiese preferido que se fallase la sentencia antes o después de las elecciones?

Bueno, yo habría preferido que no hubiese habido juicio. A partir de ese momento, quien decide todo lo demás es la juez y yo mantengo todo el respeto a los momentos elegidos y a las decisiones que tome.

Pero el hecho de retrasar el fallo, ¿podría interpretarse como…?

No, no, no voy a entrar ahí. No me pregunten porque, por razones de respeto, no voy a querer valorar. Tendré mi opinión personal, pero no la haré pública.

El martes se celebró un debate entre los candidatos al Ayuntamiento del PP y del PSOE de Salamanca. Usted ha rechazado participar en «pseudodebates que son encerronas contra el PP», según sus palabras. ¿Eso no supone hurtar a los votantes la posibilidad de contrastar las propuestas?

Aquí no voy a hacer debates con la oposición, mi debate es con los empresarios, con la universidad, con estudiantes, con el mundo del deporte, con la hostelería, con los peluqueros… Creo que no es justo meter en el mismo escenario a quien tiene una mayoría absoluta y a quien no tiene nada más que una expectativa creada en platós de televisión. Son tipos de debates que no conducen a nada.

¿Y cómo puede el ciudadano comparar las propuestas y a los candidatos?

Preguntándome, yo estoy todas las tardes en la sede de campaña explicando el programa. Han venidos muchos ciudadanos a preguntarme cosas. Vamos a ver, en una campaña municipal no se va a votar ni a Albert Rivera ni a Mariano Rajoy ni al Sánchez. Aquí se vota a Javier León, a Óscar Puente o al señor Presencio. Eso es lo que le importa al ciudadano de a pie, no los grandes temas de la política nacional. Evidentemente, a todos nos afecta la crisis, el paro, etcétera, etcétera. Pero en unas municipales se vota la cercanía, se vota la gestión. Y la gente ya sabe cómo gestiona Javier León, con sus defectos y virtudes, si tiene alguna, y su forma de hablar clara en muchos temas.

Si no consigue la mayoría absoluta, ¿la opción de pacto natural es con Ciudadanos, que ya ha anunciado que dejará gobernar a la lista más votada?

Perdón, no solo Ciudadanos. Yo creo que Óscar Puente en un, en un… No voy a decir que en un rapto, pero después de consultar con el santo y pedirle que voten al más guapo, dijo que debían dejar gobernar a la lista más votada que, según él, va a ser la suya. Ojalá que él sea responsable y lo que pide lo haga. En este momento, no me planteo pacto de ningún tipo más que con los ciudadanos. Ése es mi pacto. Pero, en todo caso, para que no haya ninguna duda, aun sacando 17 concejales, si lo que pide Ciudadanos es que firme un pacto anticorrupción lo voy a firmar.

¿Cuáles serían las líneas rojas en una hipotética negociación con ellos?

Insisto en que no tengo nada que negociar. Negocio con los ciudadanos, pero cuando me dicen: Ciudadanos apoya a la lista más votada pero con un pacto anticorrupción, a firmar. Si llevo diciendo un montón de años que el que meta la mano en la caja, a la cárcel y que devuelva lo robado. No me van a dar lecciones de ese tipo en ningún caso. Se pueden imaginar que a mí me han buscado en ese tema, después de 20 años, hasta debajo de las alfombras.

Todo parece indicar que el próximo mandato, por lo menos, habrá cinco grupos políticos en el Ayuntamiento y la oposición siempre le ha acusado de poca cintura para negociar y establecer pactos. ¿Cómo se puede gestionar esta pluralidad?

La oposición a lo que llama un pacto es que quien ha ganado las elecciones aplique el programa de los que han perdido y por ahí no me van a encontrar. Cuando la oposición presente iniciativas que vayan en la línea de lo que ha sido mi contrato con los ciudadanos o mi programa electoral o mi ideología, bien. Pero si justamente nosotros vamos en dirección por aquí y lo que piden es que vayamos por la contraria, para eso hay que ganar las elecciones. El programa que se aplica es el del que ha ganado las elecciones, bien es verdad que luego hay que gobernar para todos, para los que te han votado y para los que no. Y sinceramente no lo haremos tan mal porque cada convocatoria electoral sacamos mejores resultados.

Tras la visita de Albert Rivera a Valladolid, usted le recordó que sus candidatos aquí superan con creces los 37 años que él mismo fijó como  límite para fomentar la regeneración democrática. ¿Qué valoración le merecen Jesús Presencio y Manuel Soler?

A Jesús Presencio apenas lo conozco. Tuve alguna conversación con él porque incluso se ofreció a colaborar en determinados temas de Gobierno que al final, por razones que no son del caso, no terminaron madurando. No tengo más referencia de él, ni he tenido trato con él. No ha estado nunca en la gestión de la vida política. Hasta donde sé ha sido un empleado del Banco de Santander, y quien podrá emitir juicios sobre su personalidad son los que han trabajado con él. Respecto al señor Soler no es ningún secreto que hemos tenido algún encontronazo que otro cuando era presidente de la CVE. Él ha gestionado la CVE y ha gestionado unos negocios. Hoy no está ni en la CVE y los negocios están cerrados.

¿Ha tenido oportunidad de estudiar el programa de Ciudadanos en Valladolid?

No. Estoy terminando de rematar el del PSOE (enseña las notas que ha escrito en ese programa) y estoy anotando cosas porque es curioso que dicen que van a hacer lo que estamos haciendo nosotros. Lo cual quiere decir que no se enteran. Una de sus últimas genialidades, porque cada día hay una nueva, es que iban a traer los campos de rugby más cerca de la ciudad. Desconocen, primero, que es la mayor y mejor instalación de rugby que hay en toda España. Lo dicen todos los que pasan por aquí, pero como solo van al rugby el día que hay que hacerse la foto, pues muy bien. Y segundo, lo que hay que hacer es lo que hemos anunciado y que responde a las quejas del rugby, que es que los críos tienen que ir por la tarde muy lejos a entrenar. He anunciado una parcela en la que vamos a hacer unos campos de entrenamiento para los dos clubes de rugby. Están más cerca de Valladolid y, además, así no machacan el campo para cuando se juegan los partidos. Lo que hay que hacer es reconocer al rugby el mérito incuestionable que tiene en Valladolid y ayudarle. De hecho, el graderío y la cubierta que hay los hizo el Ayuntamiento siendo yo alcalde, además de los vestuarios. Así que lecciones de esas, poquitas. Decir que todo eso lo va a desmantelar para traerlo más cerca. ¿Dónde los va a meter?

Durante estos días de campaña ha tenido oportunidad de compartir mucho tiempo con las nuevas incorporaciones a su lista. ¿Qué valoración le merecen? ¿Cuál ha sido la sorpresa más positiva?

Una sorpresa ha sido la integración del grupo. Tenemos un grupo de whatsapp y todo el rato entran mensajes dándose ánimos unos a otros. Pero la mayor sorpresa ha sido la integración de Mayte Martínez, que dije que no había sido fichaje mío. Los más tradicionales en el equipo del Ayuntamiento estamos sorprendidos de cómo se ha volcado con la campaña. Va a todos los sitios y está permanentemente. Aunque eso podría decirlo de todos, aunque quizá en ella como venía un poco de fuera, no estaba en el mundo de la política e incluso se discutía dónde se movía ella políticamente, además de las discrepancias puntuales que tenemos ambos con el tema taurino, ha sido lo más sorprendente. Pero lo mismo puedo decir de todos. La número tres por las mañanas no participa porque está trabajando pero por las tardes está como cualquiera de las ‘caperucitas’ que llevo con la cesta a los centros de mayores y está volcada. Había una persona, que es el número cuatro, que estaba de vacaciones pero ya se incorporó el pasado lunes a la campaña.

Ha anunciado que reestructurará las áreas municipales. ¿Ha ubicado ya a los nuevos fichajes?

Sí, pero los primeros que lo sabrán son ellos porque se lo diga yo.Lo que tengo claro es que no van a estar todos en el equipo de Gobierno como no han estado nunca todos los que estaban en las listas del PP. El PSOE, si tenía 13 metía 13 y si tenía 16 colocaba a los 16.

Óscar Puente si no es alcalde ha anunciado que dejará la actividad política municipal. ¿Si Javier León de la Riva no es alcalde ya tiene pensado qué hará?

Si no soy alcalde estaré como estuve la primera vez, con el agravante de haber ganado las elecciones en el 91 y con la oferta de Lucas de ser vicepresidente de la Junta. Estuve cuatro años con más concejales que el alcalde socialista, pero aguanté los cuatro años. Y él fue, y lo digo con todo el aprecio que se sabe que tengo a Tomás Rodríguez Bolaños, el que cuando dejó de ser alcalde se salió, al igual que pasó con Soraya Rodríguez. Ángel Velasco no, él aguantó hasta el final.

¿Pero qué le parece el anuncio de Puente?

Bueno, me parece coherente. Creo, además, que si no es alcalde va a haber una movida dentro del partido, en la que no voy a entrar, salvo que le eche una mano San Pedro Regalado.

Herrera dice que en esta campaña habrá dos días de reflexión: el 23 y el 25. ¿En el Ayuntamiento también?

Estoy reflexionando 365 días al año y ahora más. Últimamente no ha habido ninguna salida de tono en las declaraciones del alcalde porque ahora las pienso un poquito más.

¿Está siendo la campaña más limpia de lo que se esperaba?

Sí, y espero que siga en ese tono. No ha habido descalificaciones personales, que sepa. De momento tranquilidad. Si tengo cartas para jugar al mus juego al mus y si son de póker juego al póker. Quiero decir que en la recámara tengo artillería. Mientras no me sienta agredido en lo personal no voy a agredir a nadie en lo personal, pero si hay que dar estopa se va a dar. En legítima defensa.

¿La regeneración política pasa por las listas abiertas?

Llevo reclamando listas abiertas desde mucho antes de que se hablara de regeneración política. Para mí no hay nada nuevo al respecto. Eso y otras muchas cosas las vengo reclamando con poco éxito desde hace tiempo. Y lo de las listas abiertas lo tengo clarísimo.

¿Pero ahí juega con ventaja por su bagaje?

Afortunadamente en las últimas encuestas que se han publicado no salgo mal parado, y eso que no es lo mismo que te valore el 20% que el noventa y tantos por ciento, como me valoran a mí. Al del 20% le conocen los amigos y a mí, los amigos y los menos amigos. Y resulta que soy el único que aprueba y con distancia del siguiente. La gente valora la gestión. Luego dirán que digo barbaridades o soy un machista, pero luego piensan a mí me va bien con este tío y no quiero cambiar.

¿Y le sorprende que le puntúen mejor las mujeres?

Las mujeres y los jóvenes. Justo donde han tratado de atacarme más es justo donde más me apoyan.