La Guardia Civil ha imputado un delito de incendio por imprudencia a un joven de 28 años de edad que el domingo provocó, al parecer sin querer, un fuego en un bosque del término municipal de Saelices de Mayorga. Las llamas, ayudadas por el viento, se propagaron a tal velocidad que, a pesar de la rápida reacción de Bomberos y servicios de emergencia, lograron arrasar 6,4 de hectáreas de masa arbolada, vegetación y cereal. El chico es un vecino de Villalón que trató, sin éxito de apagarlo, que llamó al 112 para comunicar el suceso y que confesó en cuanto se encontró con la Guardia Civil. A pesar de todo, se podría va a enfrentar a penas de entre seis y doce meses de cárcel por provocar ese fuego.

Los hechos tuvieron lugar en la mañana del domingo, cuando el imputado estaba de pesca junto a otras dos personas (un adulto y un menor). Según su declaración, se encontraba en una zona arbolada cuando, sin darse cuenta, tiró al suelo una colilla. El cigarro cayó en una montonera de pelusas de chopo, elemento extremadamente combustible que, además, contó con la ayuda del viento, para que prendiese y que, rápidamente, se propagasen las llamas.

Jornada electoral. Mientras tanto, un equipo de la Guardia Civil que prestaba servicio de protección en el colegio electoral Melgar se percató del incendio y se fue hacia allí. Al llegar, la intensa humareda que provoca el fuego de pelusas, estaba afectado ya al tráfico en la carretera VA-932. Al poco, llegaron los Bomberos y una vez sofocado el fuego y en proceso de medición, la patrulla se encontró con el joven imputado y sus acompañantes a bordo de un vehículo todoterreno, según detallaron fuentes cercanas al caso a este periódico.

El chico de 28 años confesó el origen accidental del incendio y la Guardia Civil le comunicó que iba a ser imputado. El caso está en manos del juzgado de Rioseco.