El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, aseguró ayer que el AVE llegará a Burgos, Palencia y León en 2015, por lo que dejó claro que el compromiso del Ministerio de Fomento no es otro que conseguir que la Alta Velocidad llegue a estas tres provincias en el horizonte marcado.

 

Catalá, que asistió en Burgos a una jornada sobre ejes logísticos peninsulares organizada por la Cámara de Comercio, FAE y el Ayuntamiento de Burgos, indicó que «le consta la preocupación que hay en la capital burgalesa por la ralentización» de unas obras que entiende culminarán el próximo año. Sobre el parón, explicó que se debe a la ejecución de un proyecto «que debe ser modificado por la Ley de Contratos del Estado», un hecho que requiere «unos tiempos».

 

«Eso no quiere decir que los tiempos finales se demoren», apostilló el responsable ministerial, quien recalcó «la intensidad y la coordinación» con la que se trabaja «para hacer una realidad» la llegada del AVE a un núcleo logístico como la provincia burgalesa.

 

Desde el pasado año, el Ministerio licita obras en los corredores de alta velocidad de la Comunidad por unos 1.500 millones. En la línea Valladolid-Burgos se ha contratado la catenaria y están pendiente de adjudicación las traviesas y desvíos ferroviarios, mientras en la Palencia-León ya se adjudicaron los intercambiadores de la ciudad (5,53 millones), el montaje de vía (38,6 millones) y los desvíos (15,3 millones).