El presidente de Castilla y León y del Partido Popular en la Comunidad, Juan Vicente Herrera, elevó ayer el tono de la crítica en su partido frente a la corrupción y transmitió el mensaje de que ha faltado, siendo todavía muy necesaria, mayor autoexigencia desde el ámbito político frente a estas prácticas. En su opinión, está bien «pedir perdón» tras el afloramiento de numerosos casos de corrupción, pero «también reaccionar». De ahí que, estando de acuerdo con las medidas adoptadas por su partido a nivel nacional contra los detenidos e imputados por la Operación Púnica, asegurase que como presidente regional del partido exigirá el abandono inmediato del cargo del presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, uno de los dirigentes que se encuentra en el calabozo como consecuencia de la investigación judicial por el cobro de comisiones por la adjudicación de servicios por algunas administraciones.
Herrera, en su primer acto público tras destaparse la investigación de la Audiencia Nacional, afirmó que ante un caso de corrupción hay que movilizarse. «Hay que expresar nuestro rechazo por supuesto, nuestro dolor y consternación por supuesto, expresar y pedir perdón por supuesto, pero también reaccionar», reiteró y empezar a «excluir a todos los pillos y a todos los delincuentes» de la escena política.
Refuerzo. Herrera apeló a la «gravedad» y «urgencia» en las actuaciones emprendidas desde la Audiencia Nacional para urgir un «necesario» refuerzo de los medios con los que cuenta la autoridad judicial para desentrañar con rapidez y eficacia el funcionamiento de una trama que, según definió él mismo, parece que funcionaba de una forma «tan sencilla como el mundo», es decir, movida por la ambición humana. Opinó que el calado de las decisiones judiciales es tan profundo, con detenciones incomunicadas que evidencian la gravedad de los hechos, que no cabe aferrarse al habitual mensaje de la presunción de inocencia. Los partidos, según dijo, «no pueden refugiarse en eso».
En la defensa de que se debe reaccionar ante la corrupción, preguntado acerca de si es suficiente la petición de perdón por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el presidente de la Junta aseguró que él responde por él mismo y por nadie y rechazó que se pueda mezclar a «los ladrones con políticos, que con sus posibles errores, somos honestos y honrados».
Defraudado. Insistió el presidente regional del PPen que está «siempre defraudado con aquella persona que defraude la confianza de los ciudadanos, un representante democrático lo primero que tiene que ser es honesto y honrado, sobre todo cuando los ciudadanos encomiendan la gestión de recursos prublicos», respondió cuando se le preguntó sí se sentía defraudado por el presidente de la Diputación de León. En ese sentido, dejó claro que si se comprueban las acusaciones que pesan sobre Marcos Martínez se le exigirá que deje el cargo.
La alarma social que se crea con los casos de corrupción está justificada «con razón» por los ciudadanos, según Herrera. «Se comprende que, en un momento de crisis y sacrificios para los ciudadanos, hechos como los conocidos causen alarma, irriten, enojen y enfaden». Añadió que «mancha la política, alcanza a todos y no se pueden mantener ambages, ni paños calientes, debemos compartir la vergüenza, la alarma del conjunto de la ciudadanía, por supuesto, que tenemos que pedir perdón por los errores y equivocaciones en las decisiones, en dar confianza a quien luego no la merece pero tenemos que reaccionar», defendió.