Investigan si la banda de la Banderilla reapareció un día después de quedar en libertad

AGM
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Once de la noche del jueves día 24 de septiembre. Sucursal de Caja España-Duero del polígono de San Cristóbal. Salta la alarma. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se desplazan hasta allí y se topan con el escenario de un conato de robo, frustrado posiblemente por la alarma del banco o por las sirenas de los zetas. No hay ni rastro de los ladrones y parece que todo está en su sitio.

Pero no es un robo más. Los asaltantes estaban tratando de apalancar la puerta de entrada al banco -el pomo tenía importantes daños- cuando tuvieron que darse a la fuga.

Varias horas en libertad.

Apalancando... idéntico modus operandi al que venía utilizando la denominada como la banda de la Banderilla, desarticulada unos días antes en Tordesillas por los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid. Un grupo delincuencial que, curiosamente, apenas llevaba unas horas en la calle después de que la tarde-noche anterior, la titular del Juzgado de Instrucción número 5 les dejase en libertad provisional con cargos, pese a ser presuntos autores de una docena de asaltos a cajeros automáticos de cinco provincias durante el verano.

Aunque los investigadores de la Guardia Civil sospechan que detrás de ese conato de asalto en el Caja España sí podría estar la banda de la Banderilla, la Policía (el Cuerpo encargado del asunto, por ser Valladolid) cree que no fue más que un robo frustrado que no guardaría tantas similitudes con la forma en que actuaba la banda de la Banderilla. La línea telefónica estaba cortada para tratar de evitar que se activase la alarma y el buzón ingresador se encontraba intacto. Lo que sí que había es una puerta apalancada y un palo de escoba que se dejaron tirado en el suelo; se desconoce si también a modo de banderilla, para tratar de llegar a los sobres de dinero del buzón...