Nueve décadas de deleite con la música coral

Redacción
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La Coral Vallisoletana celebró este fin de semana su 90 cumpleaños en el Miguel Delibes

La Coral Vallisoletana actuó ayer en el Miguel Delibes. - Foto: J. Tajes

Noventa años de vida, se dice pronto. Pero no, la Coral Vallisoletana no es esa anciana enjunta y ya resignada a ver pasar la vida sentada en un sillón. No. Es una formación viva, que goza de muy buena salud y que este fin de semana lo ha demostrado en el Centro Cultural Miguel Delibes. Aunque el aperitivo de esta fiesta de cumpleaños no tuvo que ver mucho con la música. Una misa celebradas el pasado sábado a las 12.00 horas en la iglesia de Santiago Apóstol sirvió para dar el pistoletazo de salida al festejo.


Pero la fiesta no empezó hasta por la tarde. Y como en todo buen cumpleaños que se precie, no faltaron los invitados. En esta ocasión fueron el Coro de la Universidad de Valladolid, la Coral Ereintza, de Estella (Navarra) y el Coro de Santa Cecilia, también de Valladolid. Estas tres formaciones fueron las protagonistas del concierto que tuvo lugar a las 19.00 horas en la Sala Experimental del Auditorio Miguel Delibes.


Y todo ante la mirada emocionada de Pedro Aizpurúa, uno de los directores más veteranos que queda en la Coral Vallisoletana. Este académico de la Real de Bellas Artes y director del Conservatorio de Valladolid se puso al frente de esta formación en 1993 y allí estuvo once años. Pero el gran día fue ayer. También a las 19.00 horas la Coral Vallisoletana se subió a las tablas del Miguel Delibes para hacer lo que mejor sabe hacer: cantar. Y no precisamente el cumpleaños feliz.


Según explica su directora, Sara Rodríguez, en la Coral Vallisoletana hay entre 25 y 35 personas. «Más mujeres que hombres, pero eso pasa en todos los coros de España», explica.


Noventa, se dice pronto. Pues muchas felicidades. Comienza el camino hasta los cien.